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AÑO 4 - 2023

“La literatura es uno de los últimos campos de libertad absoluta que nos quedan”

 

Por Nicolás Diana.

Mariano Rolando Andrade presenta “Aristas”, un material con el que aborda los confines de Europa en clave de crónica, relato y poesía. Desde un partido de fútbol en Islas Feroe hasta una alucinada mini biografía de Jacobo Fijman.

Son las 17 horas en Buenos Aires. Inicio la llamada tal como pactamos. Enseguida se conecta Mariano a sus 22 horas, desde Paris. Mariano vive en Francia desde hace más de 20 años y, aunque los regresos esporádicos lo ayudaron en buena medida, no perdió para nada sus características de ciudadano del conurbano bonaerense.

  Mariano es nacido en Capital Federal y criado en Temperley, el conurbano sur de Buenos Aires. Quienes vivimos en el cordón que bordea la Capital Federal de Argentina somos “Porteños” para los extranjeros y provincianos, y prácticamente “campesinos de los confines del país” para aquellos que realmente viven en el corazón de la capital. Es decir, el conurbano bonaerense tiene su lógica propia, su sentido de pertenencia. Eso se nota en este periodista y escritor que se fue a Francia con veintisiete años, un título de periodismo, una nouvelle (Los viajes de Rimbaud- 1996), y dos valijas.

  Quiero preguntarle por ese partido de fútbol en Islas Feróe, y me interesa saber de qué manera convive con la poesía y el periodismo. Pero empezamos por el principio, repasar un poco sus inicios: “Yo empecé a trabajar de periodista bastante joven. Estudié en el Círculo de Periodistas Deportivos cuando terminé la secundaria. Apenas terminando el círculo empecé a trabajar en el diario “la unión”. Empecé en deportes, en la vieja sección de deportes en formato papel. Era otra época completamente diferente al periodismo de ahora”.

  El periodismo de deportes es un comienzo común a muchos periodistas que luego se dedican a otra cosa, al menos en Argentina. El periodismo es periodismo y punto, pero en los deportes hay una intensidad diferente. Es más cercano a un espectáculo, y hay quienes se sienten atrapados en ese corsé, por eso van por otro género. Mariano me cuenta ese primer viraje en su carrera literaria; “Cuando salto a “noticias argentinas” ya me había pasado a la sección política. Aunque el deporte siempre me gustó, empecé a querer otras cosas más. Trabajé unos años ahí hasta principios del 2000, y un día pido una licencia y me vengo a Francia con dos valijas. Un poco por el periodismo pero más que nada por la literatura. Soy un poco francófilo, por mi amor a los poetas franceses”.

  Me cuenta su experiencia y yo imagino la puerta de Ishtar que se posa imponente y promete un futuro próspero, o al menos, si no próspero, apasionante, completo. Un futuro de viajes y experiencias, pero con una pata sólida en la cual sostenerse: “Cuando llego acá dedico tiempo a escribir literatura pero también al periodismo y empiezo a trabajar en la agencia France Press. Empiezo a trabajar de corresponsal. Voy a Bruselas unos años, a New York otro tiempo. Cada tanto me toca volver al deporte con algún Juego Olímpico, Roland Garrós, e incluso el Mundial de Brasil 2014”. Mariano es un viajero, que maneja varias plataformas para mostrar el mundo que observa. Antes de salir para Europa, a sus veintitantos, escribió “los viajes de Rimbaud”, y varios años después, cuando se cansó de la vida de corresponsal, decidió escapar a Oceanía para seguir el camino de aquellos que lo inspiraron. Viajó por los mares del Pacífico durante 100 días. Un viaje que comenzó en Yakarta, tierra que pisó Rimbaud como mercenario tras haber abandonado la literatura. De esa aventura surgió, en 2016,  “Canciones de los mares del sur”, una crónica de viaje en formato poético.

Entonces, los viajes son la columna vertebral de este escritor. Por eso la apuesta a su última producción; Aristas. Llegamos al grano, ¿Qué es Aristas? Y ¿Por qué Aristas?

“Es un proyecto que abarca casi 15 años. Empezó a partir de algunos viajes con la idea de hacer crónicas. Pero crónicas un poco diferentes, por eso los llamo relatos. Las historias entre sí son bastante diferentes, el enfoque que tienen son diferentes. El eje es la periferia. Estos lugares son periféricos en Europa. Yo siempre digo; en Argentina somos periferia del mundo, y yo que vengo del conurbano soy un poco periferia de Buenos Aires. Asique es un poco como la periferia de la periferia de la periferia”.

 Llegué al libro buscando crónicas pero luego de leer la primera página me di cuenta que estaba ante un material distinto. Un libro que arranca así:

“Sabemos que Thomas Calvert está en su tumba. Creemos que William Wallace Brown está en la suya, aunque no lo sabemos a ciencia cierta. Quizás ni una cosa ni la otra cambie nada. Están muertos, diran algunos. Qué importa dónde” (Aristas). Capítulo uno; “Saber o creer en Galípoli”, relato sobre la península en la que yacen 450 mil soldados caídos en la Gran guerra.

Entonces Mariano me explica más acerca de su producción; “Recorrí muchos otros lugares también, de lo que podría ser la periferia de Europa pero no terminaron en un relato. Después de 2 o 3 viajes empecé a ver este hilo conductor de la periferia. Yo quería que tuviese una cosa original. Que sean muy diferentes entre sí desde el punto de vista estético del relato. Si vos te fijas, los dos textos que pueden ser más íntimos lo de los finisterres están hechos en tercera persona, y en cambio otros como el de Noruega que es una crónica más tradicional están en primera persona. Hay una búsqueda estética en eso que después te puede salir bien o no”.

Le pregunto por los detalles de la escritura, por las búsquedas y, si bien me asegura que no se quiere “mandar la parte”, trabajó mucho para lograr algo original, que condense varios estilos;  “Esa búsqueda está. Esa pequeña biografía de Fijman que es  completamente alucinada, que tiene que ver un poco con la locura de Fijman. Eso es un poco lo que te decía de la idea de buscar salir de la crónica clásica y buscarle como nuevas aristas, como nuevos límites también, ver hasta donde se podía llegar con eso. La literatura es uno de los últimos campos de libertad absoluta que nos quedan”.

 Mariano Rolando Andrade es traductor también, de hecho “Este año probablemente salgan un par de libros de traducción de poesía en Argentina y en Colombia”. Domina varios idiomas, aunque predomina en su literatura el español;  “Decidí que hablo bien el francés, lo domino aunque tenga un poco de acento y no me molesta, pero el español es un poco mi patria, mantenerme en el español era un poco mantenerme con mis raíces”.

 Parece estar inmerso en varios proyectos, pero no deja de expresar la satisfacción por Aristas;  “Estoy muy contento por la edición del libro. Muy contento con la editorial por el trabajo que hacen;  prolijo, dedicado y de amor a la literatura. La parte maldita es una editorial en la que me siento muy cómodo. Porque está en crecimiento, con mucho empuje, muchas ideas”.

  No creo que los libros sean algo “acabado”. Igual que las canciones, se deforman, se cambian de tonalidad. La edición de un libro es un momento más de la extensa vida de ese material. Como dice el autor, “el de la literatura es un trabajo a largo plazo, es todo para pasado mañana. El hecho de que se retrasen las cosas es mejor. Para que se asienten las cosas. Con Aristas no me molestó para nada que estuviese casi 10 años tomando forma. Lo edité con Sebastián Martínez Daniel en 2016, que es un tipo que labura muy bien y admiro mucho.”

Literatura, periodismo y poesía. ¿Cómo se hace?

“Es bastante difícil. Yo creo que el periodismo me da algunas cosas que la literatura y la poesía no me da, y viceversa. El periodismo es algo diferente pero hay un buen periodismo muy literario que está muy bien escrito.  A mí me pasa que en el periodismo de agencia es una información dura, que no requiere embellecer la historia. Entonces como hago literatura por otro lado no necesito florearme cuando hago periodismo. No me molesta hacer un periodismo duro y puro porque lo literario está saldado por otro lado.”

Mariano me habla de Periodismo, de coberturas, información dura, pero yo lo escucho hablar de arte a cada rato. Entonces no dejo de sorprenderme con esa convivencia. En el fondo, ambas cosas son contar el mundo, pero las diferencias en los objetivos y los recursos son ampliamente distintas; “Para mí el arte, la literatura es una pasión, es una de las cosas que me moviliza. Llevo muchísimo tiempo atravesado por esa pasión que ha pasado por todo tipo de batallas, de conflictos, de derrotas y que sin embargo es uno de los motores de mi vida. Y con el periodismo también, he llegado a estar cansado, saturado, pero también me ha dado cosas muy lindas. La adrenalina y la versatilidad que te da trabajar como periodista me gustan mucho. He cubierto guerras, atentados, estar desde la escala social más baja hasta la más alta, me quedan muchas cosas por hacer que no he hecho pero he logrado hacer periodismo de una forma en la que estoy satisfecho”.

 Los viajes de Rimbaud, las canciones de los mares del sur, las aristas. Es decir, cómo contar historias y lugares de diversas maneras. Cómo fusionar la crónica y la poesía. La historia y la literatura. La locura de Fijman y la Aurora Boreal. Como dijo el autor, es una cuestión de libertad.

 

Mariano Rolando Andrade (Buenos Aires, 1973). Escritor, poeta, traductor y periodista. Actualmente vive en París.

Ha publicado Los viajes de Rimbaud (Editorial Vinciguerra, 1996), Poesía Beat (Buenos Aires Poetry, 2017), Canciones de los Mares del Sur (Buenos aires Poetry, 2018) y Aristas, relatos en los confines de Europa (Ediciones La Parte Maldita, 2021). Editó Luisa Futoransky: Los años argentinos (Editorial Leviatán, 2019), primer volumen de la obra completa en verso de la poeta argentina.

Fue seleccionado en las antologías de poesía Buenos Aires no duerme (EUDEBA, 1998), Atlas de la Poesía Argentina (Editorial UNLP, 2019) y Juarroz baja en Temperley, un posible mapa de la poesía en el conurbano sur (Editorial Leviatán, 2021).

Ganó el Premio Juan Rulfo de Radio Francia Internacional (RFI) a mejor cuento en lengua francesa (2001) y fue finalista del concurso del premio Haroldo Conti de Jóvenes Narradores en Argentina (1997).

Colabora en diferentes revistas literarias de América Latina y sus textos han sido publicados en Argentina, México, Colombia, Chile, Venezuela, España, Francia y Marruecos, y traducidos al francés, el italiano, el árabe y el griego.

……………

 

Nicolás Diana – Buenos Aires – 1990

Del Conurbano Bonaerense (Bs.As – Argentina). Periodista de deportes y cultura. Profesor de Historia. Docente de Periodismo e Historia. Un adicto a la lectura, aficionado a la música. Colaborador en Cultura Redonda. 

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