CARMEN VÁSCONES – F(H)ILOS DE AGUA, (CCE) 2019
Fuente rota el tiempo
Anhelo no es nada bello
Frío da contra sol
Córnea se quema como papel bajo piedra
Ante repelente resplandor del recuerdo
Resto carbonizado del espejo campante
A menos que lo estrelle contra piso
Para no decir contra quién
Madres de este par de personajes: Edipo y narciso
Anidan con hierro caliente huella maldita
Complicada evidencia del estigma confabula
Y no sólo eso…
Dos niños nacieron de tal ultraje
No sabían de la marca hasta que…
¿Profecía quién cumple?
¿Oráculo señala cuerpo?
¿Miedo a ser destruido por hijo?
Desprecio a que te quiten del puesto
¿Qué crees te corresponde?
Tambalea tu yo en oráculo…
¿Te señalan poco hombre o poca mujer?
No hay puesto posible para vástago turbado
Ahí donde dos contrarios hacen de su “poderío”
Coraza y argolla al maridaje de ola con enigma
Cuestionamiento se destapa de una en una al fin.
¿Entonces qué temían progenitores
De Edipo de Coloma?
¿Y qué pasó con el otro?
¿A cambio de qué tal comparación?
Algo ata a dos prófugos del deseo
Más allá de la mirada se rebelaron
A no ser presa del cuento o del relato
Pluma de ave sobre papiro
Descuartizado pudor
(Aguijonear del uno que se desconoce en una…)
¡Ah! tal otro en ambos -Par de miradas perdidas-
Hasta hundirse en soledad desabrida
Pregunta del alarido petrificado en cada cuerpo
Choca lo fugaz en tiniebla de criatura nómada
Agua inclemente con náufrago cuerpo
Furia no sabe a quién tachar a quién perseguir
A quién castigar a quién atosigar a quién señalar
a quién fondear con rebuscado silencio
Hasta que se vaya a pique
Yo sin palabra va cargado de impulso
Se echa como granada sobre lo que encuentra.
Antígona rehúsa dejar insepulto cadáver
Desierta y sospechosa por desobediente
Hay que frenarla a raya corean
No se detiene en su “aventura insensata”
Va decidida y sin secreto a vista del centinela
A enterrar al hijo de Yocasta “la hija del indomable Edipo”
Rebasa como alud o tornado al hierro del miedo
Parece plaga de un saber descubierto por palabra insepulta
Rompe grilletes de sumisión y agita refutar
(No soy la peste)
Yugo del verbo tirano da orden a despedazar a zozobrar a…
(La muerte no ordena ni manda a la vida como esclava)
-¿Qué esperas para coger pala?-
Suplicio inaudito la terquedad
Ese cuerpo no merece sepultura -¿Quién lo dice?-
Cuervos deben devorar al que persiguen
(Edipo sin ningún puesto anda como mendigo en exilio)
Muerte no basta para ley no exenta de yerro y sin morada
En eso de acumular y desaparecer alegría
Atrévete a pronunciar lo indecible y a escuchar tu voz
Desafiante mujer deja atónito al que preside puesto de amo
Hija del incesto desobedece al sepultar lazo filial
Nada cobarde la nacida de sangre no desmiente origen
Ritual de ceniza tierra de surcos de tajos y de imprudencia
Carga con peso hasta ponerlo en su lugar
Ley: azote- trallazo –hachazo- edicto (prohibición):
Disposición de una resolución de competencia sospechosa
Utilitaria o de control del enfrentamiento
Contienda: lucha por desobedecer acatar o arriesgar
“Cualquiera que infrinja su orden, morirá lapidado por el pueblo”
Fue desterrada a morada de Aqueronte por levantar túmulo
Afrontó nada cobarde
De por medio lo único digno: su nombre
– No renuncia-digan lo que digan no es su asunto
Lleva por dentro y por fuera lo incalmable y sin escondite
Derrota oráculo y a ley con levantamiento de cadáver
Con trenza de horca cuelga ultraje
Letra corrupta casi incorregible atosiga como peste
Quién intimida quién amenaza quién acusa quién confiesa
En caverna de una roca mancha de eros
Y lecho nupcial de cada uno
Algún día cualquiera
¿Y con cuerpo de narciso que pasó?
Peces y tiburones se dieron gusto con esa carne
Agua dulce desemboca en mar y arrastra con ella todo enredo.
Pena se reencarna en flor
Lejos de toda agua para no olvidar crueldad en cada habitante
Sobre todo eso de querer ser múltiplo de uno en cada espacio
Nadie se baña dos veces en muerte escondida
Verbo huele a óbito y aliento
Deseo carnal: eros fornica con nada
Anda a ver cómo aprovechas tu momento
Antes de que sea demasiado tarde
Y otro elija lo que quiere para ti…
A pretexto de arranque aguijoneándote
Con eso de fascinarte con eclipse
De ser o no ser: ¿Edipo o Narciso?
(Hamlet es duelo acorralado y retraso del odio)
Cuídate del impulso –Anda a domeñarlo-
Te atrapa insignia del crimen -Te endosa faltante-
Fantasma forajido y culpa de boca rea
Libertad proscripta a pagar condena de sombra
Cohecho -Infligir- ¿Saltar regla del cuerpo?
(¿Cómo dejar de infringir? –No te hagas-)
Ponzoña del criado y la criada…
Deuda con muerte es corrupción y guerra del yo carnicero
Devora duda: tal traición a uno o leal al adoptarte en ti?
(Creerte libre pretenciosa -Recuerda: Nunca-)
Vida: vicio irresistible
¿Quién tensa?
Pateas al otro o revientas contra rocas
Tarde te das cuentas
Lanzaste tu yo…
Edipo y Narciso no conocieron celo
Su mirada: sombra “inmaculada” de torpeza o ceguera
Tropezó con enigma del universo:
Color del dolor del agua deforma
Edipo asesino
Narciso suicida
Oráculo turbio sentencia al útero
Psique se empaña de eslabones y ecos de soledad
Furia. Miedo. Rubor
De saberme dentro de otra memoria a su manera
No hay reposo para caos del cuerpo
“Ningún hombre tiene el poder de contaminar a los dioses”
Disonancia del reflejo en relato
Devuelve escena al origen de alegoría:
Sombra en caverna sin Platón no vuelve a dar a luz
Una vez salida cabeza de cueva
A sellar punto ciego del ombligo
Gira sombra persiguiéndose sin contemplación
Desempáñate (Rodeo roto sin ruta)
-Admite- (No es mi conflicto unirme con origen)
No quiero juntarme con fuente de la imagen.
Ella no soy
Nunca coincidimos -Mejor así-
Línea me separa de inmunda nada -(Me ocupo de mí)-
Contrapuesto vestigio menguar de silueta
Menguante composición estación femenina
Vida enmienda soledad del parto dentro de una
Afuera me doy en partes
De parte de quién estoy conmigo por supuesto
No apuesto puesto -Intervalos de repetición-
Remate de memoria sin semejante
Arco iris manoseado…
Garabato protesta ante corrección apurada
Borrador de lápiz cae en hoja
Noche: pizarra para tiza blanca…
Sombra no pelea con luz
Misericordia aclara aparición y desaparición
Despeja cada día
Huérfana del espejo abrazo mi sombra
Reduzco reflejo a punto aparte.
Olor dolor color de flor de vida ida ahí
Y ese deseo impidiendo morir
Zurzo falta:
Resulta una huella
Ausencia de zurcidora
En mi cuerpo borra tiempo…
Poco a poco voy apareciendo.
Uniforme de soldado teñido de esperanza ocre
Esconde ese verde selva confusa
Hunde calavera bajo casco
Otra mirada refleja sus ojos
(No me hagas daño suplica)
-No todo es así-
De vez en cuando el amor prenda algún día
Desnuda de toda manía
Saca de juicio al contrincante
Lo lleva a desarmar minas del cuerpo…
Samborondón, 1958, provincia del Guayas- Ecuador, de profesión Licenciada en Psicología y Psicóloga Clínica, ha trabajado con Instituciones de atención al niño, la familia y a la comunidad tanto en Investigaciones, Asesorías, Coordinaciones y Dirección de proyectos de atención al niño, familia, comunidad en asuntos de maltrato, violencia intrafamiliar, abuso sexual, deberes y derechos, formación cívica y democrática, y círculos de recreación y aprendizaje en el marco de lo que se considera “zonas de quintil 1 de pobreza».
Ha laborado en colegios y Universidades. Ha dado talleres de creación literaria. Publicaciones: LA MUERTE UN ENSAYO DE AMORES, Casa de la Cultura del Guayas, Guayaquil, 1991; CON/FABULACIONES, editorial el Conejo, Quito, 1992; MEMORIAL AUN ACANTILADO, editorial El Conejo, Quito, 1994; AGUAJE, editorial Libresa, Quito, 1999. Oasis de voces; Soledad Pagana, 2017; Ultraje/Outrage, 2018; F(h)ilos de agua. 2019. Tiene listo para ser publicados, Polimorfo yo, Carmen o hija de la ficción, Psique y Eros (que contiene 3 libros, dos realizados en 2020) Su obra gran parte, ha sido traducida al inglés por Alexis Levitin. Aparece en antologías nacionales y extranjeras.
Qué intensa tu poesía Carmen! Son pinceladas muy claras de lo que brilla en tu interior. Felicitaciones!