MERCY CARMONA – LENGUA LAMPIÑA
Lengua Lampiña
Muchas voces
se contraen en mi lengua oxidada
intento liberarlas,
untándola de aceites,
depilándola,
rasgándole la piel,
inútil, torpemente.
Mujer de lengua lampiña
no soy yo
Tampoco ella,
aunque se depila mejor
e ignora el escozor de sus nacientes pelos
que le invitan a callar
de vez en cuando.
Arroz conmigo
A veces soy la que quieres,
restos de un dibujo
mal calcado de la infancia,
Estrofa agujereada
de una canción que te cantaban
Otras, soy
niña de pueblo
que baila a descompás
des-borda palabras
descose abismos
desenreda miradas
Y otras –simplemente- soy
puerta
patio de juego
columpio del que caes
vacío que te abraza
esparadrapo que no pega
A veces soy la que buscas
Y otras…
solo lo que encuentras
Lo que Lot no sabe
Cuando nadie la ve,
la mujer de Lot me visita,
me presta sus ojos desobedientes,
sus oídos necios.
Yo le doy en prenda
mi cuerpo que escapó al castigo.
Ni plato, ni canon
No me propongo romper
un plato, una taza,
ni el canon
que habita en tu imaginario
No me propongo
morder tu mano
que me dejó perecer hambrienta,
ni sacar tus ojos
que no me criaron cuerva,
tampoco paloma de la paz.
Solo quiero permanecer
un instante en tu memoria,
como la que soy,
como la que me conoces.
Y no morir moscamente
en el olvido…
Subversión de una venus
Debilidad,
manzana,
serpiente…
Me salgo de esas formas
con las que me quiere confundir la historia, tú.
Yo por dentro solo soy, la miel de los siglos
Y de pecados originales
esta piel no sabe nada.
Mercy Carmona. – Nació en Machala, reside en Guayaquil. Psicóloga Clínica. Poemas suyos constan en
antologías locales y nacionales; algunos de los cuales han sido traducidos al catalán por la revista cultural
digital Serie Alfa. Actualmente explora el campo de la narrativa y no descarta la publicación de su obra.