BRENDA MARTÍNEZ SARAVIA – MUJER DE BRAZOS ROTOS
MUJER DE BRAZOS ROTOS
Me hicieron de brasas, hielo
y un toque de sal marina.
Mujer biofilia, amotinada, cacao
paridora eterna
de sueños imposibles
buscadora incansable
de astillas repletas de ternura.
Entretejo tonadas
y lágrimas felices
cultivo caricias y besos límpidos
soy coleccionista de verdades
dueña del arcano once
mujer emplumada
con brazos de abrazo
piel exaltada
labios pródigos y pelo bizarro.
Ahora
soy una mujer vestida de siglos
con las emociones fracturadas
mujer con los brazos rotos
de cargar por tanto tiempo
el peso de tu olvido.
MI POPONJOCHE
Con tu esencia sobre mi
ya con vida por el soplo divino
el creador y yo conspiramos
para que fueras el hombre
que me llevara al puerto
de la imaginación más desbordada
compañero inseparable
testimonio de fe, de raíces, de caminos.
Me entregó tu vida
para convertirte en mi Betania
cicerone
en el paraíso oculto de Nicaragua
mi criatura-amparo
mi suma de pálpitos.
El supremo hacedor
te acuñó en arena
varón Poponjoche
y así me regalaras
un océano, el espacio, cuatro lunas
y la espuma del mar
coronaras mi cabeza de pistilos
entre los arrecifes enardecidos
y quedaras en mi arca
de murmullos y luciérnagas
plantando savia
abonando vientre
cultivando hijos
hasta que la vida muera.
TRISTEZA
Estoy como ave sin alas
en desamparo.
Me siento ocaso
tatuada, oxidada, opaca
reducida
desintegrándome poco a poco
acorralada por tu recuerdo.
Soy mujer fragmento
que espera el agua y no viene.
AGUA QUE CURA
Soy Brenda
la del país pequeño
hermoso
verdeazul
en forma de triángulo.
Mujer-agua curativa
que vive todos los días
entre mi todo
y tu nada.
DOLOR
Me duele mucho
el adiós prematuro
la ceremonia de vela
de mis alegrías muertas
el funeral clandestino
de promesas y sueños.
Me duele el desplome
de mi techo de mármol
que feliz y aturdida construí
en doscientos veinticinco días
y nueve horas y media
con pedacitos de asombro
cocuyos incandescentes
Las Siete cabritas
Y los paisajes de Versalles.
Me duele el agua que sale de mis ojos
esta ingrata lluvia
el caos que toma cuerpo en mi cuerpo
el pájaro negro que ensucia mis manos
la caída del fruto y la flor
el polvo que se cuela por las grietas
de mi noctámbulo cuerpo.
Me duele esa puerta cerrada
que perfora mis ojos
esta herida sangrante
que me lanza al vacío
y el acoso constante
de mi condena diaria.
Brenda Martínez Saravia, nace en Managua, Nicaragua, un 14 de Julio.
Estudió producción cinematográfica en el Instituto Cubano del Arte y la Industria cinematográfica (ICAIC). Es una de las fundadoras del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE).
Obtuvo el Primer lugar en el ramo de poesía en un certamen promovido por el Instituto Nicaragüense de Seguros y Reaseguros (INISER) y el segundo lugar en el ramo de Ensayo sobre la vida y obra de Rubén Darío. El ensayo que presentó fue sobre el poema “LA HISTORIA DEL NEGRO ALÍ “.
Es fundadora y presidente de la FUNDACIÓN POETAS EN ORBITA, miembro de la Junta Directiva del Centro Nicaragüense de Escritores (CNE)
Miembro del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH)
Recientemente fue incorporada al Movimiento Mundial Dariano.
En 2015, publicó su primer poemario llamado “Desnuda”.
Actualmente está en el proceso de publicación de su segundo libro
Poesía sublime. Llena de luz, me encanta
Lindos versos de nuestra apreciada poeta nicaragüense Brenda Martínez.
Linda pluma. Te felicito Brenda.
Excelentes poesías, brillantes metáforas que trasluce armonía con el mundo a su alrededor, revestida de sinceridad y profundo amor por el ser amado, que apacigua al leerla, su propia añoranza y dolor profundo de mujer amante ymadre, paridora de hijos y estrellas.
Un placer leer!!!
Muchas felicidades por este aporte a la literatura nicaragüense. Hermosas y coloridas letras, a la vez tan sombrías y tormentosos textos. Un abrazo poeta.