ROXANA POPELKA – «NECESITAMOS ESCALERAS PEQUEÑAS»
INTRODUCCIÓN
Roxana Popelka, por muchos motivos es una escritora Casa Bukowski, no solo porque sus orígenes nos llevan a los dos lados de nuestro Atlántico, sino porque, cuando escribe, como cuando habla, es para decir algo que debe ser escuchado, que debe ser recibido con atención y meditado. Roxana Popelka, no habla, no escribe, por hablar o por escribir; y eso empieza a ser algo raro en nuestros entornos, como saben bien ustedes. Lo que más me gusta de ella, sin embargo, por encima de ese circunspecto desprecio de la pulsión asfixiante a exponer los yoes postizos que estrangula, hoy, la expresión poética; por encima de la atrayente densidad de sus palabras; lo que más me gusta de su poesía es que dialoga realmente con el caudal de lecturas que la constituyen (que se suman e imbrican con las experiencias personales, por supuesto); pues Roxana Popelka lee –vive– de verdad; lee los libros y el mundo, con auténtica pasión y cuidado, como se leía –o se vivía– antes de Facebook, de Twitter o de Instagram. Y eso se nota.
ciudad 1 (primera ciudad)
nos dejaron una ciudad joven
un baby boom de ciudad
–me olvidaba es gris la ciudad, gris
grisú–
aquí va la enumeración:
desfasada resacosa
acosada por el pufo la mentira
un fiasco de ciudad de rastrillos y neones
locales disponibles (se vende/ se alquila)
incontables fugas por allá; averías pulsadas
(un número contable de manijas razones presionadas
siempre las mismas razones: una, dos, esta, aquella)
ya lo decía rainer maría como leopoldo maría en su
poema la catedral “en aquellas pequeñas ciudades
puedes ver […]”
y empiezo a tener miedo de vivir
en una ciudad que no comprende
ni pregunta
¿qué os parece mi ciudad mi baby boom de ciudad?
[de 33PPM, editorial Bartleby]
maquillaje
aquellas dos alumnas
las que están sentadas en la fila de atrás
me dan pavor
se percibe tanta agresividad en su mirada
no parecen felices
y solo tienen 16
sus rostros embadurnados de maquillaje
madrugan
se arreglan con esmero
aunque no es necesario ocultar nada a los 16
por eso llevan un top y se visten con minifalda
debajo usan unos legs de color negro
son mis alumnas desaventajadas
son marta y susana
ahora toca reír sin motivo aparente
agachan la cabeza entre los libros forrados
llenos de fotos de actores
de cantantes de moda
cuadernos garabateados a rotulador
con los nombres de los chicos guapos del instituto
números de móviles
nics
no sienten vergüenza
a los 16
me alegra tanto potingue deliplus
hay días
en que se levantan continuamente a tajar el lápiz
mientras hacemos los ejercicios
a tirar un papel
a pedir permiso para ir al baño
saben que no está permitido
tampoco a los 16
deben esperar a que suene el timbre del descanso
para ir a mear
a mirarse el flequillo
con sus cuerpos esbeltos
delante del espejo del baño
desafiantes
a los 16
son mis favoritas
son mis chicas extraídas de Fucking Amàl
esas adolescentes complejas que aparecen en la
página 54 de los libros de psicología
rubias teñidas que habitan un barrio periférico
gastado
sin posibilidades
muerto
si no fuera por el cine de verano
de familias desestructuradas
sin esperanza
no hay tiempo que perder
a los 16
siento que les debo ofrecer algo más
que el temario del curso
se me hace difícil encontrar un porqué
¿quién necesita enseñanza reglada a los 16?
[de 33PPM, editorial Bartleby]
cuando leo cosas como
Le obligó a quedarse a su lado, ella tuvo que obedecer.
La folló sin importarle que tuviera la regla.
Eres una mujer usada, no te necesito.
Era una cincuentona aburrida.
y luego exclamas ¡estás obsesionada con la literatura
femenina, escribe como si no tuviera importancia eso
del género, como si no existiera! Claro, como si la literatura
fuera neutral. Te diré una cosa, la supuesta
neutralidad no existe, hasta el enunciado más abstracto
contiene un sesgo. Así que deja de pensar en la literatura
como un ente aislado libre de valores y toma
partido. No hay nada neutral ni objetivo, ni siquiera
en este poema.
Basado en el relato Érase una vez, de Margaret Atwood.
[de 33PPM, editorial Bartleby]
necesidades técnicas
NECESITAMOS escaleras
pequeñas,
necesitamos niños
que contemplen esas escaleras
BONITAS
desde la ropa
mojada tendida
en un espacio
ABIERTO adecuado que podía ser el siguiente:
-Bares de 3×4
-Bares prefabricados con cierre velcro
-Locales abiertos/ventilados 24 horas
-Miradores hacia la nada
-Snake under a strong halo
-Fluir con mayor naturaleza
-Un realismo cínico
-Mucho color rojo
-Mucho-
sin connotaciones.
Necesitamos casas sin
photoshop
en nuestra puta cultura
occidental, apuntando una
acción de teleserie
en background
con referencias a
la luna, a las centrales térmicas
hidráulicas.
Recorriendo los tubos dentífricos
de los viajeros
sin facturar.
Ahora he de dejaros un momento,
EPSON me llama desde su trabajo
de campo
Epson es utópico, soñador,
Epson es como Matta-Clark
que agujerea las casas
las parte por el eje
las desplaza desde la
periferia con todo su
poderío
las coloca en la tierra a que graviten por sí mismas
¡coño, ale!
inutiliza las parcelas de la ciudad abigarrada
de
calles con olor a glamour
como un vulgar reportaje de
Vogue
eso es lo que quiere Epson
yo, no.
[de Cumpleaños feliz, Baile del Sol]
voy a preguntar
viven ellxs tres
en gijón
de los pesos ahorrados en puerto montt
la masacre (señor pérez zujovic)
ocurrirá en el sesentainueve
un revólver colt
carabinas máuser
una carta demora en llegar
tantos días xxxx pongamos diez
unas letras de allá
con la estampita de artigas
verde blanca colorada
para envíos certificados
recibo para el remitente
clase del objeto (táchese lo que no proceda)
cartas impresos pequeños paquetes etc
y firma del empleado
era un vestido para ti no sé si llegó a tus manos
de lanita en tono del bordeaux bien moderno
y para la nena un jumper escocés
sé que a ti te iba a gustar
pensé le irá muy bien para la primavera
marcia prefiere llamar por teléfono
desde lo de gonzalo
y héctor envía algún cassette
pero no escribe
qué haraganes salieron
acá arreglando siempre algo es inevitable con los movimientos
aunque sean suaves se agrieta el yeso del techo y el excesivo calor
o el cambio de temperatura
nunca faltan los mandados ni diligencias de alberto
poca actividad social
trabaja mucho siempre charlando alrededor
como ya regresó
hace quince días un señor amigo
y para los tres un beso grande
tenés mucha razón
los chimangos hay que correrlos
como dijo tabaré
[poema inédito del libro titulado Desde Puerto Montt]
Roxana Popelka (Gijón, 1966) es una poeta y narradora hispano-uruguaya, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y Doctora en Filosofía. Ha publicado los libros de poesía Ciudad del Norte (1989), Simplemente nada común (1991) y la antología Cumpleaños feliz (2010), todos ellos en la editorial Baile del Sol, así como el libro de poesía titulado 33 ppm (Bartleby ediciones, 2018). También es autora de relatos: Tortugas acuáticas (2006) y Tan lejos de Dios (2014), y las novelas Todo es mentira en las películas (2009) y la titulada Preparados, listos, ya (2017), todas ellas en la editorial Baile del Sol. O del relato titulado El camino más corto en la antología 11 relatos viajeros. El síndrome de Wanderlust, Anaya Touring editorial, 2020. Poemas y relatos suyos han sido incluidos en más de cincuenta antologías. Durante cinco años dirigió y formó parte del comité de redacción de la revista literaria Lunula, del Ateneo Obrero de Gijón. Colaboró en la redacción de artículos sobre arte y cine en las revistas Calle 20, el Duende de Madrid y Diagonal. Actualmente colabora en la revista Muy Historia. Paralelamente desarrolla un trabajo interdisciplinar (guiones de cortometrajes, proyectos artísticos y de investigación) recibiendo numerosos premios y ayudas a la creación.