MARÍA MARTÍN HERNÁNDEZ – LA OQUEDAD DE LOS CUERPOS
OQUEDADES
I
Tu silencio se traga
las sordas palabras
que permanecen aferradas
al hueco vacío de tu garganta,
como un cordel que amenaza
la quietud de un templo
virgen
y en calma.
II
Resiste inmóvil
la oquedad de los cuerpos
que con su mudez,
ocultan la prosa vacía
del rumor de una ausencia
adormecida.
III
Entre pisadas vacías y gente
dormida
deambula un rostro intacto
sobre el ensordecedor compás,
apremio lúgubre,
de unos latidos inexistentes
todavía.
IV
Una huella gestaba
en un vientre
efímero entre el tacto
quiescente,
de unos latidos vacíos,
en un tiempo inconstante.
DESGARRO DE LUZ
Cuanto valor surge
de los gritos deslizados
por un vientre en llamas.
Ecos infinitos del poema
que ideabas.
A la señal de un destello
tu llanto revela
retazos
de un rubio cabello.
Unos ojos ciegos
habitan todavía tu interior,
ajenos al riesgo suicida
de una
metafórica ilusión.
Son nuestras cenizas
el filoso desgarro
de una mariposa tendida
sobre su crisálida
ya vacía.
Bajo el dolor acristalado
de un vientre
ahora suturado,
es la punzante herida
quien sobrevive ahogada,
entre el límite tangible
del tiempo
y el murmullo cegador
de una multitud llena
de hipocresía
dilatada.
MIRADAS AHOGADAS DEL RECUERDO
Durante largo tiempo
el azul de mis ojos
pobló los extensos océanos del mundo.
Cabalgó entre las montañas,
pintando sus reflejos con el azul del cielo.
Nadó por los ríos,
perfilando a los peces con su brillo.
Sonrieron al viento, al océano.
Aquel oleaje, fugaz, y nada sereno
no lo hizo para ellos.
Los cerró, los calló para siempre.
Dejaron de brillar, cabalgar y perfilar
las sombras de un mundo
en el que ya no tenían lugar.
En este presente
habitan en mi interior,
escondidos,
dormitando al margen de la realidad,
inmersos en un universo
en el que la imaginación,
cubre todo un horizonte negro
que vislumbran con cada pensamiento.
María Martín Hernández (Zaragoza, 1996). Estudiante de Filología Hispánica en la Universidad de Zaragoza. Empieza a escribir a muy temprana edad, quedando finalista con su primera novela en el IX Premio Jordi Sierra i Fabra de literatura para jóvenes. Ha participado también en pequeñas antologías editoriales y algunos de sus poemas han sido publicados en la revista La página escrita y en el suplemento de poesía joven de la Revista IMAN.