VIOLETA NICOLÁS – DOBLE EN ESPEJO NEGRO
El mar o el mal erosiona los ojos
¿por qué has enviado la basura
si flota la sangre baldía de la ciudad?
en nombre de luna te castigaré
entre las algas
salto en grito esparcete
abro los brazos sobre las olas
resplandor de manos
agua límpida salvaje regresa
la marea vuelve en guerra
gaviotas enlutadas se plastifican
sus patas no dejan ni rastro
la flor del cactus vive dos días
dilatan las pupilas suave brillo
los hombros caen
aliento araña segundos
el punto de fuga se hunde en la piel
cosquilleo punzante
ama ligera la espina en lo hondo
garganta de pompas
pulida luz titila
piel al filo de jaboncillo cristal
GAFAS
Me fijo en los detalles,
amplío lo pequeño
desde niña, por la miopía
miro cerca de mi cuerpo
en los espejos de los extraños
el mundo es una maqueta,
lo mínimo es habitable.
Siento el pelo en latidos
igual al del perro del recuerdo,
sus ojos de almendra
el hocico oscila al respirar,
es una afirmación inmensa
un lazo a la vida de la tierra.
Mirar al cielo con miopía,
si ves con exactitud de telescopio
las estrellas te extrañarán,
igual que tus ojos con luna y musgo
el cielo no se puede abrir.
Todo el suelo que he visto
lo más cerca de mis pies,
nítido hasta borrarse: se hunde.
Tantas presencias de vida,
ese calor desbordante, andar,
para regresar al colchón
de quién será la ciudad entera.
Alzar la mirada es perderme,
confundo amigos por desconocidos
de lejos anónimos a la deriva
solo tiene nombre lo acariciable
conservo esa tendencia miope.
De “Flow” (Huerga&Fierro).
DOBLE EN ESPEJO NEGRO
Il dissipe le jour,
Il montre aux hommes les images déliées de l’apparence
Paul Eluard
Donde hay una sombra empañada
En el espejo del baño, de todos, caigo,
Me cuelo por la hendidura de los ojos
Resido en el pecho con miles de nervaduras
El agua es el canto que condena hasta el techo
La altura repleta de vapor y goteras
En las hojas que crecen de mi tronco,
Donde hay marcas alienígenas circulares
Solo requieren decir lo sola y sola
La soledad violeta que se filtra dentro
Las gotas caen sobre el mismo punto,
Esa que se ve solo en un espejo negro,
Son el líquido a destilar con mirada fija.
De “Lapsus violeta” (Tigres de papel).
Violeta Nicolás (1984, Murcia). Es profesora y colabora como crítica literaria en la revista El Ciervo. Doctora en Artes Escénicas, Universidad de Alcalá; licenciada en Bellas Artes, Universidad de Murcia, cursa un año en Accademia di Brera (Milán). Su tercer poemario publicado se titula «Lapsus Violeta» Editorial Tigres de Papel, 2015. Se le concede la «Ayuda a la Creacioìn INJUVE 2014» por su poemario “Flow” publicado en Huerga&Fierro, 2015. Recibe el tercer premio del IX Certamen de instalaciones “Mujer”, Sierra Norte, Madrid, 2014, donde desarrolla algunos de sus poemas. Realiza performances asociadas a su escritura, al vídeo y fotografía en exposiciones individuales y colectivas y en festivales como P.E.P.A., Madrid, 2020, Vasos comunicantes, Segovia, 2019, Feria internacional Marte, Castellón, 2018, Room Art Fair, Madrid, 2016, Festival Miradas de Mujeres, La Casa Encendida, Madrid, 2014. Su primer poemario se titula “Digestión idiìlica”, DM, Murcia, 2012. Obtiene el primer premio de poesía CreaJoven, Murcia, 2010. Se encuentra en antologías como “Composición de lugar”, La Fea Burguesìa ed., 2016 y «Liberoamericanas: +140 poetas contemporáneas», ed. Libero, 2018.