LUZ CASSINO – TU CUERPO SABE A SAL
Luna
Donde vos y yo sabemos
asoma ese lunar
que rezuma partidas y llegadas,
luna plena entre los labios
y maizales en los ojos.
Luna de mordiscos,
almíbar florecido.
A ese óvalo hecho luna
le hablo, como quien reza
una oración en pecado concebida
Tu cuerpo sabe a sal
cuando cruzo a tu cuerpo
y planto mi bandera de reina y de pirata
y me atrapan tus manos y me siguen tus ojos
y se agitan las olas de tu barca y la mía
asesinan su marcha los relojes del mundo
los trenes se adormecen entre los girasoles
enmudecen los curas también los campanarios
se persignan las monjas en sus rejas sinfín
las lenguas se reclaman las pieles se acomodan
y las palabras huelen a orillas de arrabal
no hay verdades a medias ni escondites de infancia
se engarzan las cinturas en medio del combate
el deseo se impone nos empuja al abismo
y cabalga indiscreto como alado tropel
aunque mi nuca advierta tus gemidos de fiera
y demorar quisiera la última partida
no hay billete de vuelta ya los dos lo sabemos
por las dudas declaro entre sábanas rojas:
tu cuerpo sabe a sal
El poema
Hay poemas que de tan poemas te desgarran
y te abren como una flor de nácar por la noche.
Son corales al filo de la penumbra,
hipocampos en llamas huyendo hacia lo eterno.
Y tú, tan veterana, te conviertes
en una geoda recién nacida.
Estalla en tu centro un arco iris,
giras sobre tu eje
y te elevas sin despegar de la tierra.
No es el Diablo ni es Dios,
es el poema alado
y es su voz secreta y su misterio
su determinación a la deriva
una interfaz lunar o cibernética
la barca del remero solitario.
Cuando te alcanza ese poema
los lobos aúllan en tu interior
y las lobas destripan las entrañas del verbo
que son también las tuyas.
Como una daga te atraviesa
un rap susurrado
que se convierte en
el grito de las niñas robadas
en las miles de mujeres
donde machos gentiles
clavan sus banderillas una vez
y otra vez.
Todo lo dicen los poemas de amor y de guerra
que vocean las comadres en las plazas
y trasnochan en bares las gargantas jóvenes.
Tú los recoges
y doblas con cuidado sus esquinas
los proteges del olvido.
Los proteges con tus arterias si hace falta,
poemas minerales que atracan en tus costas
y amarran tus sentidos sin bitácora
y te salvan
y te salvan
y te salvan.
Luz Cassino, escritora (Buenos Aires, Argentina), vive en Barcelona desde 2002. Psicóloga Social. Coach Literaria. Como Activista Cultural desarrolla proyectos sobre migración, género y literatura. Coordina la Plataforma Informativa y Cultural Mézclate Conmigo, premiada en varias ocasiones. Creadora del Club de Escritura donde dinamiza talleres de Poesía Erótica, Escritura Terapéutica y Escritura Creativa. Como poeta ha recibido premios y distinciones. Su obra ha sido traducida a varios idiomas y es parte de diversas revistas literarias. Participa en una treintena de antologías. Ha publicado dos poemarios en solitario, Insight (Lastura, 2015) y Domicilio Equivocado (Huerga & Fierro, 2018). El hijo (Filius) está en proceso de edición. Es mamá de Matías y de Guadalupe.