ROSARIO ARZABE ARGANDOÑA – AL OMBLIGO DEL UNIVERSO
Al ombligo del universo
Ahora que las veredas
están cada vez más rotas
se busca una poción
que convierta la savia
en lava
la lava
en piedra
la piedra
en disparo
que acierte al ombligo
del universo
en una curvatura del espacio
donde habitan las mariposas.
Las mariposas serían átomos
los átomos
vientos
los vientos
veleros
de estrellas binarias
en la fusión
de dos agujeros negros
donde la insurrección del gusano
en la manzana
nos regrese al huerto
en un planeta nuevo.
Pequeña pieza
El aire tiene cuchillos
que se clavan
donde está la ausencia.
Ella se mueve
de un lado a otro
te besa la boca del estómago
se hace remolino
se convierte en ciclón
en el ombligo.
Cuando la ausencia
se pasea campante
te camina las piernas
las areolas de los pechos
te tumba
como un vaso de vino
lanzado desde un penthouse
desde la copa alta
de un árbol engreído
desde una nube indecisa
con forma
de casa
bufanda
elefante.
Desde esa altura
caes
te astillas
y comprendes
que es imposible
volverte a encontrar
Deshierbas el jardin,
barres un camino de polvo
lustras bancos de plaza
de iglesia
sacudes la alfombra
y las flores
pero una pequeña pieza
te falta
te ahueca.
Descubres que es verdad
que había sido única
original
irrepetible
y no hay repuesto
para volverte a juntar.
Pareces feliz
no se te ve
de la piel
para adentro.
AncestrA
Una mujer con gotas de sol
precede mi piel
tengo en mi gen su tigre
una punta de flecha
un pedazo de jade
de su ornamenta
vengo de generaciones
en generaciones
de las hijas de su hija
y aún brilla su fuego
en la noche de mis pupilas
veo sus manos de pigmento y resina
pintadas en los muros de piedra
en la panza de su caballo
en vasijas de barro
de las estrellas
la veo despiezando búfalos
cargando ríos
aullando hijos
curando huesos
ella
domesticó lobos
inventó la siembra.
Por heredad la tierra
Vengo del barro
de un escupitajo divino
de un hueso arrancado
tan cerca del corazón
soy la conjunción estelar
de una obra primeriza
razón de amor
y de planeta
heredera bendita
del canto de aves
del cri cri de los grillos
de la llama en los ojos de los lagartos
de ríos que danzan en piedra
de las mareas en los puertos
de las colinas verdes y los glaciares
de todos los cerros y los desiertos
que se convierta el plástico
que diga amén al fuego
tengo por heredad la tierra
hasta el confín de los mares
Que nadie se meta
con lo que es mío
The end
Este lado hueco donde no existo
está enfiestado por dragones y ninfas
que bailan música disco
y gustan del rock.
En este espacio vacío
un tímido Pegaso atisba
el ruido de las cenizas
un ave Fénix llora
su llanto no cura nada
todo es carbón.
Mi cuerpo de sirena
ya no canta
tengo en la rodilla
un elfo con una flecha
que clava y clava.
A veces un minotauro
en una tienda de espejos
es como yo
un cíclope
que mira a medias
un titán en guerra
una esfinge
con acertijos sin resolver.
En esta hondonada
un sátiro con su flauta
toca My way
la Pachamama bebe
y pregunta:
¿is this the end ?
Rosario Arzabe Argandoña (Bolivia, 1960)
Escritora, creativa en publicidad y directora de audiovisuales.
Es autora del libro de poesía El otro lado de mi luna (La Hoguera/La Mancha, 2006) y su poesía fue incluida en diferentes antologías.
Cursó el diplomado de Escritura Creativa de la Universidad Privada de Santa Cruz, (UPSA) y es miembro de la 2da generación del taller de poesía Llamarada Verde de Gabriel Chávez Casazola.
Colecciones temáticas gráficas de su autoría forman parte del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en el género no convencional. Ganó Palmeras Doradas en Expocruz, premios otorgados en los Festivales Mundiales de Publicidad en Gramado, Brasil, siendo distinguida como Publicista Latinoamericana por ALAP y ABAP.
La compañía Mercedes Benz la reconoció con el premio internacional She’s Mercedes por su trayectoria profesional y liderazgo que inspira a otras mujeres.
Le fue otorgado el Premio Maya 2015 al mejor emprendimiento arquitectónico por el icónico edificio cruceño Torre Alas.
Formada en Ciencias de la Comunicación Social en la Universidad Federal de Rio de Janeiro y licenciada en la Universidad Evangélica Boliviana, fue periodista y columnista del periódico El Deber de Santa Cruz, ciudad donde reside.
Me encantan las imágenenes!
Felicitaciones Rosario !
Un abrazo desde lejos.
Que poesía tan bien lograda Rosario, con imágenes que hacen volar nuestra imaginación. Mi felicidades