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AÑO 4 - 2023

“Pólvora en el corazón” – Camila Urrutia 2020

 

 

 

“Dos cuerpos frente a frente

son a veces dos olas
y la noche es océano.”

Octavio Paz

 

 

Camila Urrutia dirige una película donde destaca por encima de todo lo demás el perfil de los personajes, mujeres, paseándose por este drama trágico y lleno de perdedores que no consiguen entenderse unos con otros y a la par con el mundo que les rodea.

Comienza la película con un plano de Claudia, una de las dos jóvenes protagonistas, la vemos arreglando una moto y atravesando la ciudad de Guatemala hacia la casa de María, la otra protagonista de la historia. Violencia [Pistola] y atracción sexual [miradas íntimas de Claudia] conviven de manera difusa, presagio claro de lo determinante que serán estos minutos transcurridos en el global de la película. La salida al exterior de las dos protagonistas juntas marca el ritmo y el desarrollo de una historia que lo tiene todo para derivar en una desdicha humana personal familiar, social.

Nos asomamos a un centro comercial, vemos a María y Claudia fumarse unos cigarrillos, dirigirse a un parque a disfrutar de las atracciones, hasta aquí todo es perfecto. Las dos jóvenes eternas soñadoras de viajes por el mundo, de fiestas grandes, borracheras y sexo descontrolado son agredidas sexualmente por tres hombres. Es a partir de esta desagradable secuencia donde el clima de la película cambia. Urrutia no mete de lleno en las consecuencias, secuelas, efectos y lacras que provoca dicha crueldad en las dos amigas. Nada volverá a medirse desde los parámetros anteriores a la misma. Dos personalidades distintas que se transforman de forma instantánea. Claudia intenta poner una denuncia en la comisaria por la mañana y se encuentra con la excusa de un policía quién le dice que se acabó el papel y sin papel no se puede denunciar. Con esta secuencia de la agredida ante el representante del Estado que tiene como deber protegerla y salvaguardar su integridad, nos damos cuenta de lo desprotegidas que se encuentran las mujeres y las niñas de las agresiones del entorno. Como espectadora de la película me parece fundamental este punto de vista de la directora que nos alerta ante la situación de un peligro cotidiano en el marco donde viven. Lo que empezó como una bonita historia de dos jóvenes se convierte en una enloquecida narración de venganza, deslealtad y desamor. La intromisión en las vidas y el cuerpo de estas jóvenes da paso a situaciones donde el peligro es constante. Se compran balas para la pistola y con ello la paz desaparece. El desequilibrio producido en el personaje de María influye definitivamente en la situación de desangelo, desesperación y horror en el que entra Claudia, convirtiendo su vida en un infierno y por un momento llegamos a pensar que no habrá salida para ella. La aparición de Víctor, un amigo de María que confundida por la atracción sexual hacia su amiga entra en un juego peligroso y cruel donde las consecuencias son desproporcionadas, aunque previsibles.

Un personaje que representa la paz en esencia es el del abuelo de Claudia, sus apariciones en la película son pequeñas pero definitivas. La directora, Camila Urrutia se sirve de él como posibilidad de solución a los conflictos de su nieta.

El cine guatemalteco tiene un discurso diferente con esta película que habla de un tema impronunciable en Guatemala, el lesbianismo. Nos queda claro que, si las protagonistas no son agredidas por lesbianas, lo van a ser por su género. A Guatemala le sobra la Biblia y le hace falta en su lugar una Constitución. Los derechos humanos tienen que hacerse inviolables en una sociedad llena de violencia donde la desnutrición y las consecuencias de la misma no auguran un futuro alentador.

Este mes de mayo de 2021, el joven iraní de 20 años Ali Fazeli Monfared era hijo único y fue decapitado por su medio hermano y sus primos. El precio de ser uno mismo le condujo a la muerte. Sus asesinos consideraban que era una vergüenza y una deshonra para la familia. En Irán las relaciones homosexuales están prohibidas y el castigo es la pena de muerte. No es Guatemala, pero es Irán, no son dos mujeres, son dos hombres los que se aman. ¿Dónde esta el amor de los asesinos?, ¿A quién aman?, ¿Quién les ama?.

 

 

 

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Charo García Diego (Salamanca 1961, España) es Pedagoga, Socióloga y Psicóloga Social. Organizadora, coordinadora y difusora en los medios de comunicación de actividades culturales desde 1990 en España. Ya en sus inicios universitarios, estudia, investiga y escribe crítica de cine. Sus intereses giran en torno a la difusión de culturas transversales, multipluridisciplinares y versátiles que aporten enriquecimiento formativo a las nuevas generaciones.

En la actualidad, coordina el libro “Cine Centroamericano y Caribeño Siglo XXI” editorial extravertida que verá la luz en septiembre 2021 junto a una Muestra de Cine Centroamericano y Caribeño Siglo XXI, que recorrerá varias ciudades españolas y foráneas.

Colaboradora habitual en la revista digital LADOBERLIN y Materialextra.com

 

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