Escritora Tamara García presenta su novela «La hacienda de las flores»
La escritora guayaquileña Tamara García Layana presentó hace unos días en la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas su primera novela titulada “La hacienda de las flores”. La obra llena de misterio, romance y esperanza se ambienta en el Ecuador del siglo XX, con un relato fresco y cautivador.
Tal como señala el artista Pablo Romero, el texto publicado por García es considerado un regalo para los amantes de la lectura, en el que coincide también el poeta Andrés Vinueza, quien destaca la pasión y entrega de la autora en los diferentes entornos de la historia.
Justamente al leer la novela tenemos la sensación de que Tamara ha sido cuidadosa en cada detalle, desde el nombre con que bautizó su obra hasta los 17 capítulos que la conforman. Uno de ellos que llama mucho la atención es el que ha definido como “amor”, pues en sus párrafos da rienda suelta a la imaginación de una relación que se desborda, en un ambiente de frenesí cautivador que resalta la proximidad de los cuerpos.
Esta analogía nos da una pauta de la relación que mantiene Tamara con la literatura, ese amor que la joven escritora nutre con las letras y embellece con sus palabras. La literata logra posicionar su estilo en la narrativa actual, en la que nos invita a conocer aquel lado suyo íntimo donde se muestra entre lo sensible y lo fuerte, que no es más que una disputa interna donde prima la esperanza y la reflexión.
La novela nos recibe con un poema muy sentido donde Tamara nos sorprende con otra de sus facetas, la que poco conocemos pero que conforme vamos adentrándonos en la trama de su propuesta literaria, iremos siendo testigos de su estilo elegante, sobrio e inspirador. Un estilo que la empodera.
Su carácter creativo, los enfoques específicos dentro de la historia, así como la construcción de sus personajes logran que el texto pase de ser una simple narración a una historia emotiva, poderosa y memorable. La hacienda de las flores va creando una sinfonía ininterrumpida de palabras y pétalos, donde su autora embellece el vasto jardín de la literatura.