Andrea Eslava: “La manera de generar consciencia e identificación con los pueblos originarios es conociendo su realidad, a través de su propias miradas”.

Por: Pepe Mejía

Andrea Eslava (Perú) es comunicadora audiovisual con intereses alrededor del documental sensorial y el cine regional. Vivió toda su infancia en la “Ciudad de mis amores”, Huaral, departameno de Lima; donde tenía contacto constante con la ganadería y la agricultura. Realizó sus estudios superiores en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Actualmente, trabaja en El Cholo, generando contenido audiovisual, proponiendo y gestionando proyectos en favor de los medios locales y regionales del Perú y recientemente creó, en colaboración con un grupo de amigos, la Asociación Bishu Cine, cuya finalidad es usar el audiovisual como herramienta para promover el cambio social en comunidades amazónicas e indígenas vulnerables.

Paraíso (2018) es su primer documental sensorial y, recientemente, acaba de estrenar Yo maté al Pelacara (2020), proyecto que se realizó en el taller de la Escuela de Cine Amazónico.

Pregunta.- “Yo maté al Pelacara” es un tremendo trabajo que se balancea entre lo mitológico, las comunidades nativas del Amazonas y que a veces raya en lo absurdo. ¿Cuáles fueron sus motivos para incluir su corto -ganadora del Festival Internacional de Cine Independiente “Desde los extramuros del mundo”- en la categoría de ficción?

Respuesta.- Si bien la obra está basada en hechos reales, por lo cual podríamos considerarlo documental, quisimos narrarla de manera fantástica, teniendo en cuenta elementos del realismo mágico. Trabajamos en base los símbolos, teniendo en cuenta elementos de la cosmovisión amazónica, combinándolos con mi gusto personal por el cine de terror clásico. En este caso, quisimos representar la fuerza y determinación de Jeny, contrastada con el peligro y amenaza constante de este ser mitológico.

P.- ¿Qué destacaría de su trabajo?

R.- Destaco el proceso de realización del corto. Este proyecto se realizó durante el II Taller de Cine Amazónico, en el que conocí a Adeliz, de la etnia Nomatsiguenga, y juntas logramos hacer el proyecto en pocos días.
Además, considero que el trabajo de edición ha sido fundamental para la representación de los elementos de la cosmovisión amazónica.

P.- En su trabajo ¿hay actores profesionales? Lo digo porque el papel de la niña es tremendo…con una naturalidad fuera de lo común se lleva al público a donde quiere… ¿a qué se debe?

R.- Jeny, la protagonista, no es actriz profesional, incluso creo que no tiene experiencia frente a la cámara en proyectos audiovisuales. Sin embargo, intentamos que se sienta lo más cómoda posible. Fue crucial la confianza entre Adeliz y Jeny para poder lograr los testimonios de manera natural.
Recuerdo cuando Adeliz y yo estuvimos indagando sobre el Pelacara y Jeny se acercó a contarnos su experiencia. ¡Fue increíble! Desde el primer momento supimos que Jeny era la protagonista y que su relato, además, era una invitación a ser valientes frente a este tipo de encuentros.

P.- ¿Cuáles son sus proyectos de futuro? ¿Seguirá escarbando en la mitología del Amazonas?

R.- Si, claro. Actualmente, junto a grandes amigos y amigas de audiovisuales, hemos formado la Asociación Cultural Bishu Cine, en la que proponemos proyectos sociales, culturales y educativos con comunidades indígenas. Además, tenemos la posibilidad de proponer proyectos de interés personal y apoyarnos en la realización. Seguiré conociendo más sobre mitología amazónica y también andina, buscando nuevas formas de representación.

P.- Para las comunidades indígenas y nativas ¿qué supone participar en este tipo de Festivales en el que se da espacio a realidades alejadas de las metrópolis?

R.- Es sumamente importante brindar este tipo de espacios que muestran, no solo la cosmovisión, tradiciones, manifestaciones culturales y el vivir diario de las comunidades indígenas; sino que, también, muestran un alto nivel de talento y compromiso para la realización de los proyectos. Considero que la manera de generar consciencia e identificación con los pueblos originarios es conociendo su realidad, a través de su propias miradas.

7 de marzo de 2021