MARTA SANZ – GALARDÓN ESPECIAL ARTES NARRATIVAS CASA BUKOWSKI 2021
Marta Sanz Pastor (Madrid, 1967), novelista, profesora y poeta; es una de las autoras más destacadas del tránsito entre el siglo XX y el XXI en la literatura española. Doctora en Literatura Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid, sus primeras obras fueron publicadas por los sellos Caballo de Troya y Debate: El frío (1995), Lenguas Muertas (1997) y Los mejores tiempos (2001), que fue Premio Ojo Crítico de Narrativa. En 2006 fue Finalista del Premio Nadal con Susana y los viejos. Su obra autobiográfica La lección de anatomía (2008) ha sido destacada como uno de los libros más intensos y profundos de la reciente literatura española. Ese uso de su vida como materia narrativa sería retomado más tarde en Clavícula (2017) o Amor fou (2018). En sus novelas negras Black, black, black (2010) y Un buen detective no se casa jamás (2012) cambia de género, dando un especial relieve a la crítica a social. Mientras que en Daniela Astor y la caja negra (2013. Premio Tigre Juan, Premio Cálamo y Premio Estado Crítico) revisa de modo crítico la cultura popular de la Transición española. Se ha señalado a menudo que lo característico de su estilo es la búsqueda de imágenes que perturben e inquieten al lector, que lo saquen del espacio de confort, y que expresen su disconformidad con el discurso dominante en nuestra sociedad. En 2015 se le concedió el Premio Herralde por Farándula, en la que nos conduce al submundo plagado de relaciones turbulentas de una compañía de teatro. Recientemente ha publicado Pequeñas mujeres rojas (2019) y el ensayo Monstruas y centauras. Marta Sanz, además, ha ejercido la docencia e la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid y escribe, a menudo, en las páginas de medios como El País.
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Un breve ejemplo de su escritura…
Cuando escribo –cuando escribimos- no podemos olvidarnos de cuáles son nuestras condiciones materiales. Por eso pienso que todos los textos son autobiográficos y a veces la máscara, las telas sinuosas y las transparencias que cubren el cuerpo son menos púdicas que una declaración en carne viva. No me interesa la manipulación de los selfies a través del photo-shop. Me importa más la mueca que el lenguaje que la adecenta. Que el filtro que blanquea cada diente y difumina cada arruga. Me interesa más la pipa, que la pipa que no es una pipa. La autobiografía es la consagración de la realidad y de la primavera, y no las costuras para convertirla en un relato. El estilo es hablar de la tripa que se me ha roto. Puede que la incomodidad –el flato, la hemorroide, la fibra tumoral- me enturbie la inteligencia. Puede que esté profundamente equivocada. También me interesa cuánto me van a pagar por mis esfuerzos. Por el libro que corrijo justo ahora y que tanto, tanto miedo me está dando.
FRAGAMENTO de Clavícula
[seleccionado por la propia autora]