Daniel Cantos Colmont: «El pensamiento inconmensurable sobre un latido que no se apaga»
Una poesía en constante evolución, una poesía que experimenta, que se desprende de la rima forzada y el facilismo, con tintes filosóficos y “con humor y ecos a lo lejos de poetas ecuatorianos como Preciado, Cazón, Iturburu y otros” (cit. Augusto Rodríguez), coloquial, para tender puentes a los lectores, con el toque justo de simbolismo, para evitar convertirse en poesía “solo para poetas”, un intento que se suma a otros para revivir lo que a decir de Antonio Vilas es un “género muerto por falta de lectores”.
SOÑAR
Estas patas de escarabajo
me permiten subirme por los espejos
para conversar con la gente de sal (la única roca comestible)
hasta que un soplo me haga volar
al país de los molinos de viento
Convertido en Samsa
observar que es normal empujar bolas de estiércol
me hace no entender ser insecto
y quiero despertar al hombre
que intenta explicarse el final
del eterno empujar y terminar como alimento
Se puede ser feliz
creyéndose dueño
…del sueño
INFUSION DE LUNA
Debías acurrucarte en mis vacíos, no excavarlos más profundos
ahora, aferrarme a la arena, al agua, al verde,
al pensamiento inconmensurable sobre un latido que no se apaga
es mi placebo ante este sentir inefable
Lo táctil de mi amor me aleja del unísono,
lo seráfico pierde sus alas cuando lo toca un nudo de garganta
que se repite, que se amplifica, que ahoga la voz
que me devuelve a una recurrente orfandad
En el oasis que significaban para mí tus besos
busqué promesas de “como agua para chocolate”
que al agotar sus sabores y sus ímpetus
me ponen a contar los granos de arenas de mi crisálida
de la que intento volar
Recurro a las sombras, al vaho, a la euforia
a las imágenes incompletas de un amor mal entendido
a la supervivencia de mis heridas anteriores, y,
al de un parricidio irreflexivo
¿A qué sirve el insinuarse una promesa que no se ha hecho?
¿Engañarme en la calma por tu abrazo?
¿Ganarle a Cronos el sosiego por un tiempo extra?
¿Vencer en la siguiente encrucijada?
¡Sospechaba de la infusión de luna!
Pero la bebí complacido de tus manos,
no queda más que acurrucarme en el vacío, que crea, el inmolarse a un sacrificio
SI APAGAN LA LUNA
¿Quién devolverá los aullidos?
Los delirios de licantropía
que gotean de las sábanas
dignificando el pecado
¿Quién consolará a los suicidas?
Que vagan en el séptimo círculo
por usar los envejecidos atajos
y ahorrarse el martirio de un amor negado
¿Quién borrará las poesías?
Esas dibujadas en pompas de jabón
y en vuelos de mariposas
vestidas con mortajas y tules
¿Quién responderá por los locos?
Flotando en sus meandros
al vaivén de las mareas de plomo
y de los huracanes de suspiros
¿Quién se atreverá a desarmar los nocturnos de Chopin?
Prescindir del claro azulado
Ahuyentará las sonatas, los balcones
Las mareas, los humores
Será triste encerrar las sombras
de mirada descorazonada
que escapan de velas moradas
en los altares a unicornios
Cuando el cosmos nos alcance
y redimensione la soberbia
desconectarán la luna
y los lobos se atragantarán con los aullidos
BIOGRAFÍA
Economista, gestor cultural, poeta, vocal del directorio del Casal Catalá de Guayaquil
Mención en premio internacional “La integración por un mundo mejor”, Milán, Italia, poesía: “Convergencias en ojos de perro azul”
Premio internacional Milano 2014 avalado por la U Europea
Coordinador de la parte poesía del Festival Sant Jordi para el Casal Catalá desde el 2015
Organizador y presidente del jurado del concurso “Josep Carner i Puig Oriol” para el Casal Catalá desde el 2019
Editor de las antologías del concurso Josep Carner
Miembro del jurado del festival Ileana Espinel Cedeño, 2022
Poemarios:
Madura Adolescencia, 2013
Involución, 2017
Si apagan la luna, (ed. El Quirófano, 2022)
Microcuentos:
De amor se muere, 2017