DANIELA TÓRREZ – EVA EXILIADA

Daniela Tórrez (Managua, 2000). Es Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas. Es profesora de Literatura. Obtuvo el tercer lugar en el concurso interuniversitario de poesía “Carlos Martínez Rivas” (2019) y el primer lugar en concurso de poesía “XLI de la Jornada Dariana Universitaria UNAN-Managua” (2022). Ha publicado en la Revista de Lengua y Literatura de la UNAN, Managua, en la revista digital centroamericana Álastor y en la revista electrónica de literatura Círculo de poesía.
EVA EXILIADA
Donde nacen los altos cocoteros,
y el sol besa con ternura la tierra,
donde el cielo llora con furia
Ahí
habita mi mujer dormida
mi amazónica mujer rebelde
de pies descalzos y piel de lis.
Salvaje e irredenta Eva exiliada del paraíso
dejo a dios para seguir sus propias reglas
Ahora
duerme junto a los peces y canta con los pajarillos,
ha dejado el templo de mármol y el incienso
vive ahora en deliciosa entropía
CARTA A UN HIJO QUE NUNCA NACERÁ
Nunca veré tu risa
ni sentiré tus bulliciosos besos
quemarme el pecho
no estaré cuando aprendas las vocales
y
tus pies jamás bailaran sobre mi pelvis
ni en la curvatura dorsal.
¿Dónde te esconderías si
aquí estuvieras?
El escritorio,
las gavetas,
entre los libros
del estante.
Tendré que buscarte
entre mis zapatos,
las rendijas de mi piel.
Perdóname,
por no haber llamado a los tucanes
para que tejieran un barco de sal para tu llegada,
pero es largo el viaje
y probablemente tu navío se deshiciera.
Caerías en picada,
tus alas no soportarían la gravedad
de una existencia
abrupta.
Llegarías a la tierra
a lo sumo en 3 minutos
y sentirías en la dermis
la incertidumbre de una vida
consciente.
No tengo nada
Nada que ofrecerte
solo una caja de lápices
para dibujarte un sombrero de paja,
una goma para intentar borrar tus penas
y una libreta envejecida
para que escribieras tus primeros grafemas.
LA VIEJA HILANDERA
Mi querido, Ulises
He enmudecido de susurrar tu nombre.
Decime ¿cómo cabe tanta nostalgia en este
minúsculo cuerpo?
entre los odres una caricia se ha escurrido
esperando el momento propicio
para diluirse en tus labios ausentes.
Si me vieras ahora
un esperpento soy,
cascarón inerte que añora tus huesos
¿Gritarás acaso
P e n e l o p e
cuando incendies la Troya?
¿te acordarás de mí, cuanto escuchés
el canto de Caribdis y Escila,
o reposés tu cabeza en los senos inmortales?
¿me evocarás cuando con tedio recorrás las piernas mediterráneas?
¿Soñarás con el retorno,
volverás a Ítaca,
a mí?
Odiseo, la rueca está cansada de escupir hilos
y mis manos se han secado de esperarte.
TIERNAS LAGARTIJAS AL SOL
Hoy me desperté con un sabor a nostalgia,
en la espuma del café se dibujó tu recuerdo
y las migas de pan
me susurraron un vago te quiero.
En las losetas de la calle
encontré tu sombra desparramada
que casualmente se cuela por mis párpados aún somnolientos.
Te veo,
me veo,
echados
como tiernas lagartijas
tomando el sol en el asfalto.
Risas, lágrimas,
saltar al vacío
equivalía a tratar de cruzar.
PETIT
Sucesión de imágenes,
recuerdos aleatorios
enmoheciéndose.
¿recordará acaso el rostro
quemado del cobrador?
La señora insomne,
el chirriante grito de las llantas
sobre el asfalto.
Nada guardara su memoria
acaso un fragmento deshilachado
en algún lejano sueño
donde no existían las palabras.
Muy bonitos y creativos los poemas