FRANCISCO JOSÉ CASADO PÉREZ -SI TODO FERVOR ENMUDECE

SI TODO FERVOR ENMUDECE

al poco tiempo del primer éxtasis

con la edad
se prolonga el silencio

soplo de arena
palabra (in)justa
que bajo los párpados
señala cada intento
por vengar los hubiera.

CONTRA LA INESPERADA POSIBILIDAD

cuenta 1,                    2,                   3,
diez,    quin    ce,      vein      te,
vein-ticin-co, vein-tisiempre
treinta y uno y dos y tres
hasta el promedio de 70

              La edad no es el tiempo,
              sino una manera de intentar apresarlo
              con el cuerpo (cuando no con la cifra)

capas de fatigas y dolores
que interrogan al calendario
sobre cuántas hojas ocupó el dormir
               y si lo que ocurrió despierto
mantuvo su mismo valor en el mercado

nadie ha sabido responder
si a setenta revoluciones por año
todavía se palpa la incertidumbre
de saldar algún anhelo
de un mudo en constante riesgo
de asegurar la posible permanencia
de algo                            más allá           para observar

habrá que tener de frente
un pastel adornado
con velas de 7 y 0
setenta velitas dispersas
un incendio de cera y betún
para confirmar

si los anhelos influyen
proporcionalmente
con la esperanza de vida.

IN-MED(I)ATA-MENTE

el derrape de cometas asfálticos
a 10 kilómetros por hora
abre el descuido

historias y retratos
con tantos filtros
que rápido alejan la mirada del cielo
herido
a punta de luna menguante

ceban el estallido del iris
              la revelación
donde hay más muertos
donde hay más pobreza
                            testimonio
del mundo y sus impresiones.

LOS AUTOBUSES SINTONIZAN

noches sin pensión
ni prestaciones

éxitos invocados
por la mano callosa
que merece pesos y centavos
sin afectar la economía del público

canciones ignoradas
de cuerdas en resistencia
por un último concierto

fondo musical
de otra noche para el olvido.

REÍR EN MOMENTOS ASÍ

a medio paso de la multitud
un indigente sabe algo
y le causa gracia

donde todos van y vienen
ríe por ser el único
que comprende la broma
               todos están de paso

pero tiene claro dónde está
y saberse justo ahí
le cosquillea las encías

pero la gracia no dura
sin nadie más
que se dé cuenta.