HARLEY EZEL – BASTA

BASTA

Hoy estoy muerto, mañana vivo,

me siento en otra extensión,

y en otra transparente personalidad,

sin eclipses, sin mareas, sin retazos de vidrios,

ya dije: ¡Basta!

Si saber he salido del confuso laberinto,

con estrategias metidas en un estuche

voy y vengo y sin regresar a mí,

está el oráculo afable en la alacena,

ya es tiempo de marchar…

SIN ÁNIMOS

Encaro mi creatividad nula.

Sollozando en la península de un librero,

es como una contienda de beisbolistas sin campos,

el anaquel no está hecho de madera preciosa,

me asedia la ignorancia de una persona con gesto impúdico.

Sin ánimos de nada, sin hacer ni una expresión,

bostezo en todo momento,

me hastía mi propia actitud.

EXTRAÑO

Se transforma la Luna en estampa,

un lazarillo en penumbra,

corazones en caramelos

y emociones en enojos.

Son castigos seleccionados,

olfateando en la esperada ansiedad,

son torbellinos de desaires consumados,

es extraño y alarmante,

es un deseo protervo,

como lingotes de oro sin valor.

HABLEMOS

Hablemos un poco con este adusto paisaje,

hablemos frente al espejo en un terreno acerado,

escribiré el epílogo de una autopista de madera,

se verán las nubes escarlatas con lentes entre una taza de café,

residuos de ensueños traspiran en mis pupilas,

se alteran las emociones dejadas en una roca de zafiro,

hablemos y construiré una montaña de espadas sin filos,

bonancible y en completa gala del fuego del saber,

no más palabras, el resto es silencio,

haré alarde de lo que no diré… o no haré.

Alisto mi camisa para arrullar antes de sentarme,

platicaré observando la fotografía límpida sin revelar,

mendigando para escuchar tan solo una palabra para hablar,

pero se han quedado mudos aquellos nidos sobre un hito,

de aquellos rincones en mi célebre aposento,

donde guardo un ramito de orquídeas

que jamás hablarán.

SOLO OBSERVAR

Amueblado los asientos de una función,

un smoking negro infligiendo temores,

las acuarelas se vuelven blanco y negro,

consejos voraces de una sola voz apagada,

dispersados los alientos de lobos feroces.

Sin poder amar…

Sin poder avanzar…

Sin poder pronunciar palabra alguna,

solo anhelo continuar conmigo,

sin atisbar qué sucederá,

estrambóticos payasos me llaman,

me abstengo para no caer en delirios prolongados.