ISRAEL MONTALVO- A BAJA TEMPERATURA
A BAJA TEMPERATURA
Tengo frio, mis labios están amoratados
y mi cabeza hierra sobre un borde imaginario
disfrazando mis nuevos bríos
con sublimes ánimas de plástico líquido.
El paralelo se diluye concibiéndose
en una ironía disuelta en acetona.
En orina
Le resguardo en un frasco que humedezco
En conservas de higo
En gas mostaza
(d)entro de una cubeta helada.
Y el frio se diluye en una brisa
a través de una sombría calma.
DETRÁS DE TUS ABRIGOS
Un negro intenso se ejerce sobre la hoguera
hay un esqueleto añejado en los confines del ropero
ella era la hija de alguien
una chica que no quería ser acariciada
no de esa forma.
Ahora yace perdida entre abrigos y polvo
donde su esplendor se marchita
lacerado.
EL ODIO BUSCA UN LUGAR SOLITARIO PARA MORIR
De súbito la ironía se adhiere ansiosa
granizan palomas con el buche extirpado
y por el ventanal cae escarcha simulando una nevada
en los confines de un verano muerto
las escaleras del corredor se retuercen una espiral
un ciempiés doblegado.
La criatura humeante que escapó de mi pecho
busca una sombra
en la cual pueda doblegarse de rodillas y brazos cruzados.
DILIUDO EN ARSÉNICO
Suele irradiar las memorias perdidas
ante un alba crepuscular.
Concibe su disperso cerebro
en un pedazo de estiércol,
esperezando ser ingerido
de un sólo bocado.
Prolongado, perpetuo.
¿Necesitas excretar toda esa porquería disuelta de forma líquida?
O te retomaras en honestidad
(una mujerzuela que abre sus piernas sin desear hacerlo).
Me tomarías en tus brazos
y harías de mi lo que fuese
¿Lo harías?
¿Qué es lo que esperas?
¿Por qué sueles dejarme así?
En un principio no escrito
¿Es que acaso no te apetece mi carne?
Usarme como un objeto de piel sin rostro
o preferirías ser una de tantas venas abiertas que poseo
un instinto redimido
entre alcohol y arsénico.
BOB ESPONJA NO ES UN ANTICONCEPTIVO
Le dio un intenso abrazo a su sombra
tan apasionado, tan sórdido.
Empacó y se fue de la ciudad a las colinas
era una noche sin estrellas.
Por lo que respiró hondo
un escalofrió recorrió su espina dorsal.
Se perdió en el iris verde de aquel chico
sumamente delicado, era como Bambi,
en esas mallas de nailon anaranjadas.
Prosiguió un tiempo
en esa necesidad instintiva
en un deseo abnegadle
para luego dirigir su dedo a la cien
Bang! Bang!
No quedó mucho de él
eso ya no era importante.


Israel Montalvo, es un trazador de mundos perdidos, influenciado por la escena oscura de finales de los setentas e inicios de los ochentas y la música de David Bowie. Como escritor e ilustrador ha publicado en múltiples revistas, cómics, libros y ha participado en más de cuarenta antologías literarias de cuento enfocadas en el horror y la ciencia ficción en México, España, Uruguay, Argentina, Perú, Chile, Guatemala y Colombia. Fue miembro del consejo editorial de la revista literaria Herética (2012-2015). En el 2016 publicó su primera novela gráfica: “El señor Calzetín volumen uno: Momentos en el tiempo o los días regulares de un personaje medio(ocre)” (bajo el sello Altres Costa-Amic Editores), por la que obtuvo dos becas, una para su realización en el 2009, y otra pasa su publicación en el 2014. En el 2018 publicó las novelas gráficas: “¿Podría ser un asesino?” y “I’m fraid of americans”, ambos de manera independiente. Ilustró la novela pulp: “Marciano Reyes y la cruzada de Venus” para la editorial española Historias Pulp. En el 2019 salió su primer libro de cuentos: “La Villa de los Azotes”, publicado por el sello la tinta del silencio. En el 2020 ilustró el cómic “La parte que no siente”, escrito por Julián Mitre y publicó la novela gráfica “Heathen: 5:15 los ángeles se han ido”, ambos con la editorial Mandrágora Ediciones. En el 2021 publicó la novela corta: “Abel en la cruz”, con la editorial Sultana Editores. En el 2021 compiló la antología de cuento de horror Hispanoamericana: “Afuera de esta compuerta el abismo me acecha”, para Ediciones del Olvido. En el 2022 publicó la novela: “Los abismos de la carne” para la editorial Zeta Centuria Editores.