JORGE LÓPEZ – TEMPO
Polvo
Por el viento de los olmos,
nidos con mariposas gitanas,
ángeles –sin alas,
necrosando estrellas–,
mieles, lenguas y edades.
Alebrestada anaconda a la masturbación,
camuflaje de jugo y amarantos,
en la diestra mis frac ta les trigueños,
¡tiempo!, los verbos naufragan de enfermedad,
caracoles prensados en el cráneo de un tribunal fogoso,
en Reforma e Insurgentes,
cerdos sofocados, ya sin plumas, ya fenómenos,
temerarios alicaídos en las regiones solares,
borrando con pavor la polvorienta hazaña,
la úlcera voladora,
harto de andar en cápsula
salpicando terrones.
El Triste
Entre los surcos de la tierra más negra,
mientras buscaba la musa caprichosa,
encontré un ser inmóvil, ávido de silencio,
vacío espectral en la sombra nocturna,
nocturna, como la oscuridad menguada,
nocturna, así el reflejo de tu ausencia,
nocturna, las tétricas y mancebadas tinieblas,
búho castrado, amapola con raíces destejidas,
ahí en tu mirada estaban los granos de la desdicha,
las espigas del atroz flagelo de la existencia,
existir inerme sobre las palmas del vendaval,
ahí en tu mirada, el vaivén pálido y timorato,
la hambruna en cuerpo, un cuerpo impalpable,
la miseria encarnada, camino pedregoso,
ahí en tu mirada profesión confesaste,
pregonero del ocaso y la ataraxia, trovador de almas,
ofuscado por las cataratas del patriarca altivo,
eres palabra amordazada, pupilas musitando tu desgracia,
ademanes del llanto a tus difuntos, al cadáver de María.
Encontré un ser impío, un felino absorto, en esa noche,
oxidado, ensimismado y sangrante, en la noche esa,
entre el atascadero que ensambla la lluvia,
porque brota del polvo cempasúchil,
como las lágrimas de mi deleznable tristeza.
Tempo
I
Renuncio mujer a ser polvo, aquí me tienes hombre, albedrío y eternidad, renuncio mujer a ser líquido en la hora impasible, elijo el páramo en la cresta de la vigilia.
II
Me esfumo para dentro, son tuyos mis follajes, las culpas y los mares, te regalo mi delgada historia con la lírica crujiente.
III
Le digo adiós al santuario del espacio, a la velocidad indeseable, así regocijo mis entrañas en el ducto de la perpetuidad.
IV
Aquí estéril en el laberinto del huésped anónimo,
ramillete de infinitos, espejismos y permutaciones.
III
Me lees en el intervalo ecléctico de una sobrada epopeya,
en la epítome desollada cual aullido vertiginoso del devenir.
II
Me ves o no, pero si buscas en el álamo estaré como inmortalidad comprada, porción disonante de letras, alimento de materia oscura, romance gravitacional. I
Mujer de mi universo que estás en epitafio,
el fin no existe y de la muerte solo el olvido.
IV
Por principio cálamo de tanatofobia,
sin memoria en el poniente, fuimos tiempo.
Escritor estrambótico, declamador hiperbólico, orador y mediador de lectura, estudiante de la licenciatura en Derecho en la Universidad Autónoma de Nayarit. Bibliófilo, parlamentario juvenil, oriundo de Nayarit, México, ha sido galardonado con múltiples reconocimientos a nivel estatal; primer lugar en certámenes de lectura, escritura y oratoria, bicampeón estatal de declamación.
Columnista para el periódico El Regional en el 2018, publicando obras como “El Viejo del Rostro Encerado” y “Araña Violinista de Notas Mortales”. Ha participado en el Festival Letras del Pacífico 2018 en el marco del Festival Cultural Gran Nayar y el Festival de Letras Tepic 2021. Creador del Recital poético “Redención”.
Becario del programa Voces Flamantes 2021, del Centro Transdisciplinario de Poesía y Trayecto A.C., actual practicante de la disciplina de Slam Poetry. Formó parte de la mesa de diálogo de la cultura nayarita: “Poetas Nayaritas. Las Nuevas Voces.” en La Otra FIL. Estoico y ecléctico; con tintes de filosofía liberal.
Chingón