LUIS RODRIGUEZ JAGUAR – QUE SUEÑA CON LA POESÍA
LA PARTIDA
Una a una
el río lava las voces
que se adhieren a sus piedras,
llevándolas por una ruta lejana
al agua de la que nacieron.
Con la corriente
me convierto en un fantasma
que es la morada de sus muertos,
y el ardor del agua
golpea mi rostro;
ahora soy un canto que proviene
de donde el río encuentra su creación
en la danza de los truenos
y los árboles.
CANTO DE CURACIÓN
Dos aves cruzan el cielo
y dibujan espirales plateadas
en un lienzo manchado de sal
que es su campo de batalla.
Somos notas inconclusas
en la canción al trueno
y a la montaña que lleva tu nombre,
cada gota de sudor discurre por la roca viva
hasta el mar.
Hacia ti dirijo
la música de mis ríos,
pero me pregunto si al beberla
se agotará su armonía
en una quemada deglución.
En el torrente,
la piedra se toma el agua
el aire, el manglar y los peces,
luego los deja pasar
con un poco de sí misma
como regalo para el viaje
que no termina.
ÁRBOL
Anoche soñé que era un árbol
y por más que lo intentaba,
no podía moverme.
Mi rostro daba la espalda al sol de la mañana
llenándose de musgo
mientras el cuello se me quemaba
desprotegido de mis ramas,
brazos que, de pesados, no podían obedecer.
Las raíces que había echado
me sujetaban infranqueables al suelo,
así que las tuve que convertir en pies.
Cientos de años pasaron
mientras esta metamorfosis se creaba
hasta que mis dedos se pudieron mover.
Entre la tierra húmeda,
las semillas de mis frutos
encontraron bienvenido asidero,
llevadas por el aire y las aves aquí y allá
todo un bosque crecía a mi alrededor.
Al dar el primer paso,
descubrí que ya estaba en todas partes.
Quisiera no despertar.
JAGUAR QUE SUEÑA CON LA POESÍA
En mi cabeza tuve pájaros,
sobre mis piernas un jaguar.
El canto del Usumacinta – CARLOS PELLICER
I
En un rincón del bosque tropical,
oculto entre el alto dosel,
debe estar durmiendo un gran jaguar.
Lo arrulla el gorgoteo de la lluvia mañanera
y un coro de croares en éxtasis.
Sobre las ramas,
danzan los esqueletos de quienes fueron sus presas
rindiendo tributo al Señor de las Sombras,
última cosa que vieron en vida.
Hacen ronda en torno a su cama de hojas
dejando escapar un tintineo de huesos que chocan,
desnudados ya de carne por las hormigas y los escarabajos
volverán a su tumba vegetal
cuando la penumbra regrese y el cazador despierte.
El jaguar es un fantasma entre los bejucos,
un relámpago de tiniebla,
sin ruido ni huellas
solo una promesa de muerte que avanza y acecha.
II
Dicen que cuando el jaguar duerme
sueña con un poeta que corre por la selva
con la misma gracia que él lo haría.
El poeta lleva en su pelo
parvadas de pájaros que echan a volar
cuando abre la boca y lanza
estrellas nacidas de su palabra,
que crea y llena de espesura al sotobosque
y de hojas húmedas al suelo,
donde rondan las culebras y crecen los hongos;
palabras que oxigenan las aguas del río esmeralda
en el cual se alimentan los peces
del liquen que crece en las piedras ahogadas.
Un día conocerán la barriga del jaguar
para unirse a su compañía de esqueletos.
III
Y yo te veo a ti Creadora,
con tu cabellera llena de pirangas
mientras que al hacer palabra
destruyes y renuevas el tiempo,
derribas la montaña para alzarla más alta,
y no caminas, sino que vuelas sin poner tus pies en el fango
ni tropezar con la tarántula o quebrar el balance,
traes la tormenta que rejuvenece las raíces
enterradas muy profundo en la tierra
y las inútiles cuentas que hacen los siglos.
Y si así te sueño, Creadora,
debe ser, por tanto,
que yo he de ser ese jaguar
que quizás duerme
llenando sus manchas de madrugada.
FÁBULA DE LA PALABRA ESQUIVA
Matar es una habilidad que se desarrolla,
una flor solemne que vemos crecer,
que hacemos crecer.
Para el Jaguar,
quien nunca encontró la palabra esquiva,
es una danza entre víctima y destructor,
sangre desperdiciada que tiñe los helechos
con el sabor que tiene la ausencia
de quienes asumimos sin contemplar,
que todas las historias terminan.
Nació en Costa Rica en el año 1979. Labora para el Ministerio de Educación Pública y forma parte del equipo de gestión cultural de Turrialba Literaria. En el 2020 participó del Festival Internacional de la Poesía de Costa Rica, y es gestor del Festival Presagio de Fuego en honor al natalicio del poeta Jorge Debravo.
En el año 2018 publicó su primer poemario: La voz que duerme entre las piedras (Nueva York Poetry Press).
Excelente poesía, conectada con la tierra . Muchas gracias poeta Luis .
El poema del jaguar me traslada hasta mis ancestros. EL jaguar elemento simbólico y emblemático en nuestra cultura.