MATÍAS JOSÉ MORALES – PIENSO LUEGO EXPLOTO
LA CIVETA
Se podría decir que el universo
tiene aspectos crueles en su composición
y que siguiendo la rutina de toda esfera
la orientación del observador varía
el juicio sobre las manzanas
pudriéndose en el suelo
Enjaular una civeta
durante su vida útil
para que el flujo del grano
al bajar por el tracto intestinal
otorgue un sabor que concuerde
con la expectativa puesta
en el café consumido por un par
de ejecutivos en Wall Street
luego de provocar el colapso
económico en Islandia
que llevó a miles de personas
a la banca rota o al suicidio
es algo realmente
dañino y complejo
aunque no tan grave
—si lo piensas— en comparación
al sacrificio llevado a cuestas
Nos decimos adiós para siempre
y le debemos gratitud
a una pila de cuerpos.
TREINTA Y SEIS PUÑALADAS
Si lo piensas, nadie
lo puede culpar. Fueron más de treinta
puñaladas, se podría decir
es una situación agravante.
También, punto a su favor:
al ser menos de cuarenta, algo
de humano quedó en el aire
antes que se desangrara
y dieran término al ritual.
Fue tiempo suficiente
para abrir el portal, firmar
unos cuantos contratos
y preparar café.
¿Por qué no culparlo?
Conocimiento es poder, tal vez.
Pero sabes, aquel jardín
donde nos revolcamos el sábado
solo necesitó agua para expandirse
en la más profunda ignorancia.
STALKER
Te cuelga la espalda, ayer
de madrugada, entre un beso
y otro: revisé tu perfil
sin antes contar hasta diez
Gran error
Cumples tus deseos y eso es justo
para las velas, soplar de tal manera
no vale la pena si no es por pena
En pocos días será tu cumpleaños:
mi lejanía es tu regalo
¿Acaso estas heridas no decoran
de manera delicada tu palacio de cuarzo?
¿No has pensado en lo injusto
que es una mayúscula
para el resto de letras?
Un pájaro queda sin alas para conocer
el aburrimiento del suelo
y yo te recuerdo.
VECINOS
Tras él venía corriendo
desesperada
con una correa en la mano
la que se cree su dueña.
Sobre la silla
al borde del río
lo miro defecar entre los árboles.
¿Qué son
esos gritos? me dice
entre ebria y profeta
desde lo alto mi madre.
La rutina
de todos los viernes, le respondo.
Juntos vuelven al automóvil.
El maneja con una notoria cara de satisfacción.
Ella gesticula maldiciones gitanas.
PIENSO LUEGO EXPLOTO
PARTE DOS: DESAPEGO
Déjame acá / Entre tus ojos / Complemento
Somnífero / Putrefacción en el acto / Sufrir de placer
Codos secos / Trenzas de anís / Pegar mi piel
a la tuya / Calor / Color corporal / Primeras promesas
Siéntate en mi cara / Platos rotos / Contra tu espalda
Un ave bajó y me contó el secreto de los cables / Caminar
lejos de mí / Te dije: gracias por quebrarme / Nos vemos
Emoción arcaica llamada venganza / Fuiste lo mejor / Ébola
en la pista de baile / Seis latas / Propiedad depravada
Pedir ayuda por internet / Te dije: es la hora de mirar un reloj
Ciclos mensuales / Globos en el velador / Miedo
Te miro / Me miras / Depilas mis axilas con los dientes
Me dices: eres portal orgánico / Rociaré tu ADN
por la habitación / Cuchara de madrugada / Googleemos
nuestra muerte / Más allá / Miro mis nalgas / Me dices:
dame tres días y te destruyo / Los pechos se repiten de diez
en diez / El engaño al dormir / A tu lado solitario
Pienso luego exploto / Jadeos / Juegos frontales / Honestidad
momentánea / Amor en fracciones del policarbonato
Cierra la puerta y la boca / Y digo: La rabia es una forma
metafísica de llorar.


Matías José Morales, 1988. Talca, Chile. Licenciado en Ciencias Sociales y Psicólogo Comunitario por la
Universidad Arcis (CL). Es plomero de oficio. Ha publicado el libro Polución Nocturna (Buenos Aires
Poetry, 2021) y colaborado con diversas revistas latinoamericanas.