NATALIA LONDOÑO LIZARAZO – TARDÍO
TARDÍO
En la vida lo único que aprendí rápido fue a leer y a decir mentiras.
Alos 5 años leía de corrido
y decía mentiras blancas sin remordimientos,
se atropellaban una tras otra
hasta culminar en mi boca.
Aprendí a leer con la colección de cuentos clásicos amarillos.
De la cual aún hoy desconozco su nombre
0 pero recuerdo nítidamente que por aquel entonces creía que eran 100
cuando en realidad son 30 y no vienen dentro de un cofre del tesoro.
El resto ha sido tardío.
A partir de los 30 todo comenzó a ocurrir:
el amor simbolizado magistralmente por dos pequeñas y felices siluetas,
aprendí a sonreír
a sentirme bella
a levantarme a deshoras
a cocinar con amor.
Ahora
Las mentiras se han vuelto poemas
como lo predijo Pessoa
y la lectura sigue siendo faro indefectible
señal de vida
Ahondamiento de lo tardío.
Eterna
A Silvina Sánchez de Lizarazo
Fuiste voz
hoguera
zarza ardiendo
huracán
volcán
oda
ventisca
canción
protesta
corazón al viento.
Y, ahora eres,
gloria
elegía
eterna
magnificencia
amor
incandescencia
fuero interno
paz
pero nunca silencio.
Vives dentro de cada uno de nosotros
como desde el primer momento
cuando los primeros moradores del planeta
observaban
desnudos
sus cuerpos.
ALGO ANDA MAL EN MÍ
Algo anda mal en mí
lo intuyo cuando voy por la calle y tropiezo
cuando se me olvida la mitad de la oración en la eucaristía de trabajo
cuando en medio de mis clases hablo en contra del pensamiento vertical a chicos de 14 años
cuando salgo en mitad de la película a ver cómo saltan las palomitas en la máquina
cuando busco terminar un poema
cuando suspiro y voy al trabajo.
Esta constante duda y desazón
esta forma de ver al mundo oblicuamente
me lleva a pensar que quizás me sobre un fragmento de corazón.
Ojalá pudiera tirarlo en una cesta- me digo-
O subastarlo en mercado libre
O regarlo
O donarlo a algún huérfano de humanidad.
Sin embargo,
estos sentimientos se esfuman
cuando veo un invidente y pienso en lo afortunado que puede ser
en su mundo de formas y sombras
cuando veo un gato abandonado y lo recojo
cuando contemplo una flor o una hoja por más de 10 minutos
cuando cierro los ojos y soy una con el atardecer
cuando hablo con mis muertos
cuando le agradezco todo al Universo.
Entonces
descubro que algo anda mal en el resto
que el corazón que me sobra
les hace falta a muchos.
VOCES DE FUEGO
Sufro de constantes desvelos
de extravíos del corazón y de voces de fuego.
Siento latir cada átomo de cada árbol en mi piel
sus raíces profundas calan mi garganta.
En mi regazo culminan las olas
que como el tiempo incesante
fluyen.
me alimento de aguas cavernáculas
del aire y sus formas
de cada latido de tu piel.
Transpiro savia
florezco como el cayeno
mientras este extraviado corazón
renace
exhalando
voces de fuego.
INDICACIONES
Click izquierdo
corazón
click derecho
coordinación
doble click resetear.
Imposible borrar mi memoria de ti.
Acción descomunal
desligar tu piel de la mía
despegar tus labios de mi silencio
retirar mi pelvis de tus huesos.
Inadmisible
alejar tu reflejo de mis ojos
tu pecho del mío.
Enter
Apagar
Natalia Londoño Lizarazo, nace en Bucaramanga uno de tantos Octubres. Estudió licenciatura es Español y Literatura en la UIS y tiene una especialización en gestión educativa de la UDES. Ama la poesía desde siempre. Natalia perteneció al taller de Literatura de la UIS: Umpalá y en la actualidad, pertenece al emblemático colectivo Cultural de mujeres poetas SI7TE. Tiene un poemario publicado (días distintos, 2009) y sus poemas están en numerosas revistas físicas digitales y antologías, entre ellas: «vanguardia liberal», revista de » Humanidades de la UIS», revista «Prometo», Revista «Puesto de Combate», Antología «Suma y Resta poética», revista «Norte- Sur» antología de «poemas de guerra», antología «la voz alucinada» por mencionar algunos. Ha sido invitada al Festival Internacional de poesía de Medellín en Bucaramanga, al Festival Internacional de poesía Bucaramanga, entre otros.Así mismo, Natalia se encuentra trabajando en su segundo poemario voces de fuego.
Hermosos y profundos escritos. Libres, sin normas. Así es la poesía, como el viento.