Elsa Espinoza Orozco – XXII. CRISTALES DE TIEMPO
Elsa Ruth Espinoza Orozco, poeta, escritora y promotora cultural de Nicaragua. Amante de la naturaleza y de un buen café. Ha participado en diversos festivales y antologías poéticas nacionales e internacionales. Así mismo, ha organizado diferentes tertulias, recitales poéticos y conversatorios. En 2016 publicó su primer poemario Ecos y Reflejos. Su obra El Vuelo de la Luciérnaga resultó Ganadora del Primer Lugar del Certamen Nacional de Poesía Juegos Florales Alfonso Cortés 2021, organizado por la Fundación Poetas en Órbita, Nicaragua. Actualmente posee 3 libros inéditos, dos de ellos de poesía y uno de cuentos breves, prontos a publicar.
CONFUSO
Me retraigo.
Reposo.
Suspiro,
mientras me digo a mí misma
que no significas nada,
que eres un laberinto hecho de papel
y esto que siento
no es más que roca fundida bajo mi piel,
no me conduce a ninguna parte.
Mas cuando te acercas,
simplemente me estremezco;
las palabras,
se solidifican en mi boca,
se me hacen difíciles de decir.
Mis ojos en cambio, hablan por sí mismos.
Contemplo el cielo,
y aún en tu ausencia,
las nubes pronuncian tu nombre.
Es confuso.
Mi mente da vueltas y vueltas,
alimentadas por el sereno de la madrugada.
¿Debería huir, o enfrentar esto?
¿Qué hago?,
si cuando los pensamientos luchan,
el corazón es el que sufre.
¿Reconoces mis latidos
en el temblor de la Tierra?
Me busco a mí misma
entre fragmentos de árboles y cenizas.
El sol se oculta tras de mí,
me maravillo…
¡Las sombras lucen
tan hermosas en la penumbra!;
pero no es suficiente.
Todo me resulta tan confuso…
ESTRELLA DE LA TIERRA
He aquí mis ojos,
un par de gabros pulidos,
espejos enraizados
en las paredes del alma.
Buscan incansables
el elemento armonioso,
el destierro del dolor,
la conexión a tierra…
La poesía,
mi estrella,
sobre mil alas de colibríes.
PREMURA
La vida es una reseña de miradas cartográficas,
lava basáltica
que el tiempo geminiano
desvanece.
El tiempo es insuficiente,
se me deshace en trocitos de nubes.
Un paso, un camino.
Un segundo, un destino.
El tiempo se evapora:
en un parpadeo
se envejece,
el correo se envía justo a las cinco,
las flores se marchitan,
el día finaliza
y las energías se convierten en cansancio.
Me falta el tiempo
para seducir mi intelecto,
tomar mi café antes de salir de casa,
o darme una ducha antes de dormir.
Me falta el tiempo para vivir,
mas no las ganas.
XXVII. PERPETUA
Puedo despertar,
resurgir en la dicotomía de un sueño,
dibujar la silueta del cielo con mis pies,
camuflar mi tristeza entre el rocío,
remover el arcoíris de sangre
y hacer erupción entre mis caderas.
Puedo confundirme con el viento,
ser el manto de cualquier estación del año,
abastecerme del fuego
con el ombligo de mis instintos,
guiarme con la sabiduría de la luna y las estrellas…
Ser guerrera inmortal.
Puede confundirse la noche
con la profundidad de mi mirada,
mi cuerpo, convertirse en guanacaste.
Puedo tejer los anhelos y el olvido
con la llama
de una luciérnaga entre mis dedos.
Puedo ser supernova,
mujer erótica perpetua,
pasearme con gracia entre el zodíaco
y verme hecha hoja del sol naciente,
pero jamás hecha ceniza.
REGAZO EN CONTRACCIÓN
Esta noche deseo sumergirme
entre el cerco de basaltos
que me conducen
al estrato volcánico de tu mirada,
y fundirme
junto a la fuerza
magmática de tu ser.
Tu cuerpo,
caprichoso cinturón de fuego,
refleja ante mí
la
magnificencia
punzante y estremecedora
de tu alma,
que me funde y me contrae
hasta habitar en tu interior.