PAULINA DÍAZ ALTOZANO – DEGOLLAR AL RÍO
DEGOLLAR AL RÍO
río desbocado llegas al valle con la fuerza de los pájaros
a este campo de silicio y margaritas
flores deshojadas por empresarios que miran el reloj
llegan tarde
van directos a la máquina
las chicas comen hamburguesas
el helado de fresa se derrite en la piel
y al otro lado del valle
un coro de mujeres con mantilla
vestidas de negro
se asoman a la corriente y sollozan
¿quién ha degollado al río?
este río que se abre paso entre vertidos fluorescentes
pero solo escuchan los ciervos
y las aves de la bahía en San Francisco
¿quién ha degollado al río? preguntan
lavan la ropa agachadas
duelen los hombros la espalda
frotan la tela áspera con sus manos enrojecidas
aquí no hay sitio para gurús tecnológicos
solo para el jabón que se deshace entre los dedos
CRÓNICA DE SILICON VALLEY
…entonces mujeres y hombres llegan
a la gran bahía y se instalan en Mountain View
más allá de los acantilados celestes
y las charcas que hierven en arcoíris
¡eureka! gritan porque han encontrado una tierra
donde crecen frutas y el cielo es azul
poco después barren a los pueblos originarios
y la fiebre del oro hace sudar a los habitantes
bajo las mantas
las mujeres bordan flores en la tierra y escriben:
(asentamientos de los indios modocs al norte
una escuela donde los hijos primigenios van a clase
y una ermita del siglo XVIII al borde del agua)
tiempo más tarde un niño señala el cielo
que empieza a cubrirse de grúas y aves de hierro
ocho traidores caen en la filosofía y el capital
se abrazan a Rockefeller y las startups florecen
ya se atisban las tripas de la industria
y mientras tanto las mujeres se reúnen en el porche
de una casa blanca
dicen el precio de las sandías ha subido en el mercado
un carro medio lleno cuesta unos cuarenta dólares
sin contar la leche
hasta el porche llega un olor de carne frita
es casi mediodía y el cielo es azul
un perro andaluz
te miraban cien mil ventanas humo en los puertos
te miraba el cielo afilado
los gitanos
una brisa de pájaros por el río de Nueva York
caminabas mojado de flores con fuego en tu mejilla
el claxon de los taxis era el mismo grito
de las mujeres tras sus abanicos negros
vapor minotauro flauta en la orilla
mi fuego el tuyo
bocinas de barco
caminabas y alguien cantó:
rojo te quiero verde amarillo perro andaluz
rosa gris dibujado naranja sea tu azul
miro las alturas
te miro me miro
azules lejanos
Lorca de los cielos y caballos heridos
del rayo que cayó en el asta desolada
viene la Luna viene la arena
me sangra el labio
a la hora del llanto por Sánchez Mejías
por un Antonio carmesí
llega un aire de tangos
la química y sus elementos
arsénico cadmio plata sodio
poeta de llanto y praderas
del progreso imaginario
resguarde tu voz nuestra intemperie
y sea de todo aquello que resplandece en la tierra


Madrid, 1990. Becaria de Doctorado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, con una tesis de fotografía artística. Licenciada en periodismo y grado profesional de música (piano). Máster en Comunicación Política (UCJC). Becada por el programa Erasmus + prácticas para residir en París y por Acciona para estudiar el máster de la Escuela SUR de Profesiones Artísticas, con sede en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ganadora del primer premio del ‘VIII Certamen Literario de Relato Alonso Zamora Vicente’ (Universidad Nebrija) y finalista del ‘IX Certamen universitario de relato corto Jóvenes Talentos Booket-Austral’. Autora de los poemarios ‘A orillas de París’ (Ediciones En Huida, 2018), ‘Ríos de carretera’ (Bajamar, 2019), ‘Unicornios’ (Buenos Aires Poetry, 2020) y ‘Mares y monstruos’ (Heracles y nosotros, 2021) y del libro de aforismos ‘Meteórica’ (Apeadero de aforistas, 2021).