ESTEBAN RAUCH – YOU TUBE SABE
El tiempo que perdimos
Qué vamos a hacer
con el tiempo que perdimos,
los sábados que peleamos
los domingos que dormimos
qué vamos a hacer
con el tiempo que pasamos
enojados
angustiados
separados,
con los recuerdos
las fotos que tomamos
revelamos
archivamos
y rompimos
qué vamos a hacer
cuando ya no nos tengamos
entre los contactos favoritos,
cuando suenen los teléfonos
y los que llaman no sean otros
que nuestros más viejos amigos
qué vamos a hacer
con las horas que gastamos,
con la plata que invertimos,
con la gente que dejamos,
los auriculares que perdimos,
las remeras que nos prestamos,
y los besos
qué va a pasar
con tus perros y los míos
si nos extrañarán
cuando no estemos,
qué dirán tus padres,
tus abuelos
y tus tíos
¿dónde quedó
ese noviecito tuyo?
el de pelo largo
al que le decías culo
qué vamos a hacer
cuando empecemos a salir con otros,
y en ellos sólo encontremos
gestos del otro,
qué voy a responder,
cuando me pregunten
si soy una persona
de instagram o de twitter
y tenga que confesarles
que me paso las horas
en tu facebook
qué va a pasar
con las series que empezamos
que abandonamos y agendamos
para ver en un futuro cercano
que no existirá
qué va a pasar
cuando nos olvidemos
el uno del otro
y nos crucemos en una esquina
ya sea en Flores o ya sea en Chacarita,
y no podamos separarnos,
qué vamos a hacer entonces,
con los poemas que escribimos
en el tiempo que pasamos
angustiados
separados
y dolidos.
Barrio turco
Tan lejos
que no escuchás
no te molesta
si hablo de noche
si grito
de noche
si llamo
tanto frío
más del que hacía
cuando nos vimos
allá
sucede que
los barrios soviéticos
son así
o eso nos vendieron
las agencias inmobiliarias
también las de publicidad
en este barrio turco
alguna vez soviético
alguna vez
allá
cuánto frío hará
cuánto frío
hará allá
ahora
dónde estarás.
Bis
No sé
si sabíamos
que al decirnos hasta luego
sería la última vez
si en verdad
nos despedimos
cuando te dije
te extrañé.
YouTube sabe
YouTube sabe
que soy débil
que me gustan los videos
en los que Román baila
sobre su eje
sobre la pelota
en su cajita musical
YouTube sabe
que si a continuación me ofrece
las mejores jugadas de Román
remixadas
potenciadas
exaltadas
con un tema de Lescano
no voy a cliquear
no voy a detenerme
YouTube sabe que me gustan
los videos de cumbia
que me gusta la cumbia
que si me ofrece videos de la Mona
también voy a girar
sobre mi silla con rueditas
en mi cajita musical
YouTube sabe
que no me gusta
ni el vino
ni la soda
ni los anuncios publicitarios
que siempre intento esquivar
como Juan Román esquiva
las patadas rivales
YouTube me vigila
con su camarita digital
sabe que estoy
diez horas al día
que estoy siempre
que siempre voy a estar
YouTube me quiere
como se quiere a los perros fieles
que gruñen y no muerden
que se acovachan
bajo tinglados de chapa
y cuando no hay comida
lloran heridos
tristes de hambre
lloran y nada más
YouTube sabe que me gusta
Román
los botines tiempo de Román
las entrevistas a la madre de Román
la voz de Román cuando gruñe
cuando ladra y llora
frente a la cámara
sobre la pelota
YouTube sabe
que me gustan los compilados de Román
en los que pasan cumbia
y Román baila
y todos bailan
córdoba baila
Makelele baila
Palermo baila
Geremi baila
en una coreografía de Disney
sobre una pista de Damas Gratis
y Figo gira
y Bianchi gira
y Guti gira
y todos giran
en la cajita de Román
porque Román hace bailar a todos
y Lescano hace bailar a todos
y yo giro y bailo
sobre mi silla con rueditas
muevo los hombritos
YouTube sabe
que soy débil
que no arrugo ni paro
sabe que sólo pongo pausa
sólo pongo pausa
si en el celular entra
una llamada tuya.
Sin contar
sin contar
los escalones
que son once,
dos plantas
nos separan
una alta
y una baja
tanto
que si rebalsa de lágrimas
podría inundarse
sin contar los escalones
que podrían ser doce
también podrían ser trece
nos separan quince metros:
tres pasos largos
entre las sábanas
amarillentas
anaranjadas
quemadas
el toilet
y un paso corto
ínfimo
para bajar
y trece
catorce
quince escalones
el rellano
y en medio
la playstation
la pantalla
la guitarra muda
y el jarrón que moldeaste
y que romperé
que ya rompí.
Esteban Rauch nació una medianoche de invierno de 1993 en la Ciudad de Buenos Aires, donde luego aprendería a escribir y publicaría sus primeros textos en formato impreso y digital.
La sonrisa de la traición, su primera novela, fue publicada en septiembre de 2019 por la editorial Azul Francia, y durante 2020 su cuento La Fuerza fue destacado como Mención en el Premio Manuel Mujica Laínez 2020, de alta difusión y participación nacional.
Luego de vivir en Burdeos y luego en Berlín, hoy reside en Buenos Aires, desde donde realiza proyectos de escritura creativa e ilustraciones en diversos formatos, tanto en español como en francés.