IVONNE M. BERNUY COLOMA – TIARÉ
A MI MADRE
un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
Javier Heraud
(En el trazado de estaciones que he perdido
la luna crece en la vertiente de tu vientre y el mío enmudecido
exhala el universo
Somos la luna de manchas heredadas y la verdad:
ebullición en estos nuestros ojos: astros)
Si han de abrirle las estrellas un océano de noches y corales
Si han de dejarle reposar sobre su manto de tardes y retamas
Si han dejado para ella un atisbo de color reposando en el camino
Quiero decirles exequias que
el camino que desea es una ceremonia
una
Tres
Dos
Una y al fin
dejar ir a la lú-
lúgubre cascada de angustias el
el río de pasos inciertos una
una hecatombe de versos y a Moro amando
amando el amor y a Antonio como la ama mi padre
en su nido tibio y en ese río
río tiaré
donde ella
ella es un río.
- RITUAL *A Clarice:
«seré fuerte como el alma de un animal y cuando hable serán palabras no pausadas y lentas, no levemente sentidas, no llenas de voluntad de humanidad, no el pasado corroyendo el futuro, lo que yo diga sonará fatal e íntegro…seré brutal y mal hecha como una piedra, seré leve y vaga como lo que se siente y no se entiende… me levantaré fuerte y bella como un caballo joven.» (Clarice Lispector)
Un mechón ha caído y se ha transformado en gusano.
Ariadna ha cortado el hilo del laberinto.
_
Debajo de esta silla reclinable
hay ahora miles, millones, dolientes
gusanos,
jadean boqueantes el miedo.
Estrépito miedo, mi miedo.
Levanto el rostro.
Veo un espejo, tiene el tamaño de la sombra de la noche, el tamaño de la sed.
Peines, tijeras, un secador,
sonríen, ríen.
Los gusanos en el suelo
negros, crespos,
tristes:
fenecen adustos, ilusos.
_
Vespertina vanidad:
estética de revista.
………….. A mis
mis gusanos
los veo con ternura,
quisiera
quisiera acariciarlos,
volver
volver a la historia del duelo;
es tarde, lejos,
cerca, mañana, hoy,
es tarde:
no hay fases si cortas el tiempo que no ha sido.
_
El laberinto ha caído
anegaron memorias de humedad : sal
El minotauro, mi mente
se ha rendido.
_
Levanto el rostro y rio
Yo soy Ariadna, no me hace falta un hilo
Soy una piedra que florece sobre un caballo salvaje.
Veo el espejo circadiano de días,
Soy otra:
Ya me he cortado el pelo.
UNA MANO
Una vez una mano acarició mi rostro
con la ternura de un océano que cobija la mañana.
Esa mano, mano prístina, mano de tablero de ajedrez,
hablaba de la tarde y de la noche
como hablan los ascéticos de Dios.
Mano de arpegios y libros
en el ciclo de los días y del sol.
En esa mano habita la sangre que respiro
la sangre que me habita me abandona.
“DIAMONDS AND RUST”
Mi vientre, un plato hondo y tibio,
estos muslos que tiemblan y suspiran entre las palmas
del delirio, del rito celestial del ocaso,
del gemido de «óxido y diamantes»,
recorre el universo, la porosidad que penetra los siglos,
el gemido atemporal que corroe y araña
e invoca
el canto de las sábanas mordiendo primaveras,
regando y floreciendo
una vez, dos veces, tres veces, siempre.
TIARÉ
/Tiaré es una lágrima vacía sin destino, y respiro y pienso y no quiero volver; pero tiaré ha sido, y lo que es verdad… exhalará ….eterno/
Respiro de la luz tras las ventanas de los días.
¿Las horas son somníferos?
¿Soliloquios de la indiferencia?
La desidia de las mañanas encuentra el universo,
el universo de bondades egoístas e inconclusas,
la máscara de tardes crepusculares y obtusas.
Tranquilas exequias no he de buscar la santidad,
la trascendencia requiere la ebullición de la sangre,
el dolor como un cántaro,
el olor a hierba,
la tibieza tierna floreciendo en soledad;
para aportar, ser y no ser, respirar como un fruto,
regalar a los otros
la disección de nuestros absurdos,
las visceras nuestras no muertas,
latiendo frente a nosotros
en una bandeja de barro sin Dios.
¿Qué es Tiaré ?
¿Es un olor a nido?
un vuelo, un ala, un pétalo
un poco de llanto.
Un pájaro sobrevive
contra el mundo y viento
desatando los nudos
abordando «la gracia»
«es agua, compasión»
prescindir de un yo
es migrar a un nosotros sobre «sobrenatural»
Tiaré (es amor)
llena un «vacío»
una flor «sin gravedad».
Ivonne M. Bernuy Coloma, Lima 1984, ha publicado el poemario Disección por la editorial Apogeo (Lima, Agosto 2020). Ha formado parte en las antologías poéticas El mar del ángel solo II (física), y Sonidos del Olvido (virtual FCE). Además, ha participado en diversos festivales y recitales poéticos, y ha sido publicada en diversos blogs o medios culturales locales. Médica endocrinóloga de profesión, ha cursado el pregrado en la Universidad Ricardo Palma, y el post grado en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Actualmente cursa una maestría en Gestión en Salud , y tiene interés por incursionar en narrativa y seguir publicando poesía.