JUAN ROMERO VINUEZA – La orquesta filarmónica de Carson o un hombre en llamas corriendo a gran velocidad
Revólver Escorpión
el escorpión es un insecto revólver
porque puede matar a un león
pero también
porque es el único consciente
de que puede hacerse daño a sí mismo
Autocontrol natural
hoy creé un dios // fue producto de mi locura lectura (tortura)
hoy creé un dios sin atributos // un dios humano // un dios animal //
hoy creé una voluntad mínima y una oscuridad que busca luz
mi dios no es guerrero ni lo sabe todo
es inútil y le gusta leer poesías sueltas que encuentra en un cuaderno de apuntes
él las escribe pero odia reconocerse ahí
crea otros dioses sin atributos y los riega por las hojas
mi dios es como un sol apagado
como un muerto que quiere dar consejos a un niño
los niños no creen en los dioses
sus madres creen que sí y les enseñan a rezar en latín
el niño es su propio dios // un niño es más poderoso que un león
hoy creé un dios // hoy creé un niño
aún no sé quién es ese niño pelirrojo y pecoso vestido de azul
que me mira como diciendo:
«Deja de crear cosas que no puedes controlar»
La noche y sus puentes
la noche es un puente de sangre
la tristeza se llena de herrumbre
y la vida parece ser una serpentina de ceniza que el viento inhala y luego escupe
no es extraño sentirse un insecto de roca o un collar de larvas
mi puente ahora es un pozo hecho de cadenas de lirios
quizá Kandinsky pueda develar el vacío de la vida en un trazo
yo lo logro cuando le hago una autopsia a este poema
la noche pasó de ser un puente a ser un recuerdo de una costilla
Adán violado por Eva
todo lo que uno crea es lo que lo termina matando
al final
la ceguera afecta la voz del personaje que quiere ser autor de alguien
mi alma es un nudo de esqueletos y
los cráneos son féretros de una tumba imaginaria
[bajo el puente he encontrado una manzana de sal con ojos de búho]
quiero que mis manos sean un lápiz
que mis uñas sean carbón imborrable
tal vez
algún día mi mausoleo será un tigre
y las nubes negras sean espuma flex para que los niños
jueguen a crear destruir
la vida
un poema infinito
un poema
es una reinvención de sí mismo
o de otros poemas
ergo:
el poeta que no crea
su propio diccionario
no tiene universo
el niño que quiso ser poeta
recapacitó cuando vio que
podía romper cráneos
sin decir una sola palabra
(para eso existen las piedras)
además entendió que
la única forma de construir un poema
es recogiendo las piedras que
han roto los vitrales de las iglesias
uniéndolas todas con amor y esmero
(risas por parte del niño)
hasta crear una bomba silente
luego, obviamente,
habría que arrojarla al vacío
o a algo que se le parezca
un poema común
mi nombre es muy común
(cédula de identidad, mahmud darwish)
la excepcionalidad
siempre es el ejemplo a seguir
el ansia está en
siempre buscar la diferencia
siempre tenerle miedo a lo similar
la meta es hacer (o ser) algo notable
creernos únicos como esos bellos poemas
que solo han sido escuchados una vez en la vida
lo que nos aterra es la repetición
no ser vistos como las islas que quisiéramos
como esas insuperables bebidas refrescantes del desierto
¡vamos que hasta los oasis se repiten!
¡vamos que no es necesario exagerar!
tener un nombre común
en la época de la
reproducción de las masas
no es nada malo
no está mal
que tus padres
hayan optado por la facilidad
y no por la creatividad
tener un nombre común
es una forma de esconderse
entre una multitud que posee el mismo nombre que tú
si llamarse juan no es un pecado
¿por qué escribir un poema común sí debería serlo?
un poema x
un poema no necesita tener un significado y,
como muchas de las cosas de la naturaleza,
a menudo no lo tiene.
(adagia, wallace stevens)
x
puede ser
una letra / una palabra / una incógnita / un universo
o incluso un poema que busca remitirse a cualquier cosa
no hace falta que exista un fin exclusivo
para el poema que se busca a sí mismo debajo de una piel
ni siquiera hace falta que se piense en si existe una meta
a la cual un poema x se planteó llegar desde un principio
lo único
que le hace falta al poema
(se llame o no se llame x)
es comprender que
lo que ha hecho la poesía durante toda la historia
ha sido básicamente darle vueltas al asunto del ser
de si es o no es poesía esto en lo que la hemos convertido
de si se debe o no se debe respetar
a sus padres / abuelos / y / así / ad infinitum
de si en verdad la poesía no debe ser un reflejo de sí misma
o si debe salir de los más bellos y mejores sentimientos del hombre
(no funciona así, pero hay gente que en verdad se lo plantea)
si nos fijamos bien
–como lectores atentos que suponemos ser–
caeremos en la cuenta de que
un poema x es / a la vez / todos los poemas
si la variable x no tiene
más variables con las que se pueda
formular una ecuación coherente
y / por supuesto / lógicamente desarrollada
x podría ser cualquier cosa
tal como ha venido siendo la poesía
y la vida de los seres humanos
Nunca escuché al señor Simic o comerse a los antepasados aunque se hayan cambiado de nombre
“la historia no miente” o eso es lo que dicen
los que la escribieron / pero tanto en la historia
como en la poesía las personas han optado por
cambiar sus nombres como una forma de borrarse
en la sociedad que los está acogiendo ahora
o tal vez para no levantar sospechas extrañas de por qué
hay un extranjero en un lugar tan irrelevante como este
pero borrarse del mundo no es algo simple ni sencillo
mucho menos cuando eres el resultado de una lista de
personas que borraron sus nombres & se inventaron a sí
mismas nuevamente con otra mitología & otros sonidos
rastrearlos ya no es una opción / porque sería imposible
los nombres que los configuraban ya han perdido significado
lo único que te queda para dizque saber algo de ellas es
sentir que vuelves a ser parte de un nombre que no te pertenece
más allá de un plato de papas con cuero o una chanfaina bien
calientita / que la comes con gusto pero también con el miedo
de saber que en el fondo eso que haces es un acto de canibalismo
La orquesta filarmónica de Carson o un hombre en llamas corriendo a gran velocidad
quisiera ser
un hombre en llamas corriendo a gran velocidad
& digo “quisiera” porque quizás es imposible
tal vez mi poesía no pueda correr
no pueda sentir la velocidad
no pueda sobrevivir a las llamas
o tal vez ni siquiera represente a un hombre
(o algo vivo o algo que piense & sienta)
digo “quisiera” porque retrato un dolor que
no existe más allá de una página que acabo de romper
& digo “quisiera” porque mi voz se parte con cada palabra
que busco pronunciar mientras estoy dentro de una llamarada
& digo “quisiera” porque mi razón es más ausente que hueso
es más baúl que caja de cigarrillos a precio de oferta
& digo “quisiera” porque toda una vida cabe en dos líneas
o quizás en una si logramos la concreción necesaria
digo “quisiera” porque la indefinición me hace libre
las flores no piensan en la felicidad & por eso son tan felices
los animales no piensan en su muerte & por eso mueren tranquilos
sin esa preocupación / todo el peso que cargamos con
nosotros es nuestra propia culpa: ¡viva la especie racional!
corro entre las llamas / sí / pero no sé si merezca la
denominación de hombre / mucho menos la de poema
corro entre las llamas a gran velocidad & solo puedo pensar
en cuánto tiempo más tardaré en ser llamado hombre
¿cuánto más necesito para ser un hombre? ¿puedo hacerme
trampas en esto también? lo más probable es que no &
no importa mucho / siempre digo “quisiera” porque de esa
forma afirmo claramente que querer no siempre es poder
soy un hombre en llamas que corre a gran velocidad por los márgenes
de este poema / soy un hombre en llamas que corre por los márgenes
de este poema / soy un hombre que es los márgenes de este poema /
un hombre es un poema / soy un hombre / soy un poema / soy un
Niñozombie Rodinás o tres apuntes para desarmar a un post humano
- hace falta repensar el lenguaje pero sería mejor fingir
ser un oso panda y así reconocer que se ha perdido algo
que podría ser unos lindos parches de pirata fantasma
esto indudablemente no significaría lo mismo que poder
adquirir un boleto de avión para dirigirse a Kurdistán
porque los viajes a ninguna parte son mejores que los tours
de descuentos que las agencias de viajes ofrecen diariamente
pero ¿cuál es la necesidad de viajar a un lugar inexistente
si al recapacitar se descubre que se ha nacido en una patria
que es más bien un bonito paisaje que quiere sentirse mapa?
lo que se busca es un lenguaje apátrida o una palabra nómada
que sea sobre todo un color inclasificable dentro de una gama
inclaudicable de sonidos que están dando vueltas en la mente
pero sería mejor que le sucediera lo que le pasa a un panda
que cae de los árboles sin rasguños sin romperse un solo hueso
digo que la patria sea un lenguaje invisible & que el lenguaje
sea una coalición de fuerzas que no se piensan como hermanas
que cualquier palabra se mire a sí misma & se cuestione ante todo
- hace falta leer poemas pre ciborgs o post humanos sin rechistar
o quizás sea mejor comer naranjas azules encontradas en un basurero
imaginario lleno de nostalgia (¿o eran orquídeas?) desvencijada por el
poco interés del público refinado & conocedor de la poesía que
se debería leer / por eso es mejor ser un pájaro-verso que escupa
espadas & cruce mares aunque en realidad lo único que busque
sea aterrizar en unos wasted poems afincados en una memoria
que jamás fue del todo correcta: afuera todo es verdad / adentro
todo podría ser falso porque depende de una palabra escondida
de un sonido bonito de un poema corto que no cante a las grandes
verdades de américa ni que busque una formulación histórica de
lo que podría ser leído como un gran poema de una generación nula
- hace falta sembrar hojas de afeitar en un terreno baldío para amagar
que se cosecha algo / para dizque hacer algo productivo en la vida:
hay que pensar que las hojas de afeitar reemplazarán al revólver escorpión
se puede creer que Proteo algún día se mostrará como un gran poema
pero hasta eso se debe buscar pirámides de fuego / o manchar hojas & que
no salga ni espuma / o mejor aún / es necesario soñar que se es un sueño
o incluso que se es poeta: pero desesperarse porque quizás no se sea más
que mal pensamiento de un niño demiurgo que no sabe atarse los cordones
Juan Romero Vinueza (Quito, Ecuador, 1994)
Estudió Literatura en la PUCE. Maestrante de Literatura Hispanoamericana en la UG (Gto. México). Co-
editor de Cráneo de Pangea. Ha colaborado con las revistas: POESÍA de la Universidad de Carabobo
(Venezuela), Jámpster (Chile), Transtierros (Perú) y Liberoamérica (España). Ha publicado en poesía:
Revólver Escorpión (La Caída, 2016), 39 poemas de mierda para mi primera esposa (Turbina, 2018;
Ediciones Liliputienses, 2020) y Dämmerung [o cómo reinventar a los ídolos] (Ediciones Liliputienses,
2019), que obtuvo la Mención de Honor del Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade 2019.
Compiló, con Abril Altamirano, Despertar de la hydra: antología del nuevo cuento ecuatoriano (La Caída,
2017), obra ganadora del incentivo de los Fondos Concursables 2016-2017, organizados por el Ministerio
de Cultura y Patrimonio del Ecuador. Compiló y tradujo, con Kimrey Anna Batts, País Cassava / Casabe
Lands (La Caída, 2017).