Oscar “Puky” Gutiérrez – MADE IN HEAVEN
Saudade
Dibujo tu nombre.
Mis manos pronuncian tu cuerpo.
Sos una sinfonía imperfecta
que sufro y celebro.
Vienes como una canción
(llegada desde la infancia)
como un derrumbe de colores
una antesala del deseo.
Vienes etérea / eres del aire.
Que nunca acabe esta ceremonia.
Hoy todo vale la pena.
Ausencia
¿Dónde estás
sombra entrañable
caverna de la nostalgia?
El invierno no ha podido con nosotros. No.
Del luto me nacen colores imposibles
acaricio tu ausencia
jadeo primaveras.
Mi cuerpo es un jardín desolado.
Devolveme el trino las rosas las orugas
los oscuros jazmines.
Espera
Ella no sabe curar sus cicatrices.
Ha quedado viuda en el centro del altar.
Su inmóvil danza abisma velos
colecciona sombras
ausencias
desvelos.
En este viaje
las antesalas son centímetros del recuerdo
cabellos rotos.
Una dura agricultura del silencio.
Desafinada
Mi cuerpo es un instrumento: tocame.
Me habitan melodías desconocidas
turbias voces del pantano.
Mi clítoris es una cuerda rosada.
Te daré humedad a cambio del intento.
Tocame los acordes de la dicha.
Yo, a cambio, seré
la secreta cofradía
el silencio nutritivo
una poesía rota.
Adentro
¿No es acaso el amor
el más feroz
y delirante pre
ci
pi
cio?
¿No es acaso el abrazo
un diálogo de silencios
un acorde acorazado
un pétalo con turbias intenciones?
¿No es cierto
acaso
que morimos un poco
en el instante exacto
de la mutua y efímera explosión?
¿Y que el amor es una tumba preñada de vida?
¿No es cierto, acaso…?
MADE IN HEAVEN
Anoche dormí con un ángel
(y no es metáfora).
Besé devotamente sus blancas alas
acaricié su aureola
exorcicé su noción de virtud
su certidumbre de pecado.
Inauguré el territorio de su azar…
Por setenta veces siete
fui Dios.
HASTÍO
Deberé entonces
cambiarme el nombre
llamarme desde ahora
jaguar, fiebre, selva, tempestad
viento, trueno, alta montaña.
Reniego de mi condición de hombre
quiero dejar de ser
un viudo de la eternidad.
CALLEJONES (UNO)
en el fondo de mí
habita un terrible dios
agazapado espera paciente su ocasión
ha acumulado centurias de fuego
de espuma
de semen
de impaciencia
no sé qué será de mí
cuando ocurra el milagro de su espantosa libertad
presiento que
entonces
al fin
dejaré de morir
Retrato (con fondo de violín y piano)
Cierta devoción por la belleza.
Una melancolía innegociable.
El desarraigo como patria.
Ganas perpetuas de llegar a la paz.
Atroz militancia de las cosas.
Búsqueda irreductible del mejor ombligo.
Amistades peligrosas.
Y el nombre de Ella, claro, impronunciable…
y un poco de vino
y un poco de azul
y un poco de muerte.
Eso es el poeta.
El pacto
Ahora
al final de la batalla
cicatrizado y anhelante
acercame tus labios definitivos
con que sellaré
por fin y a destiempo
este pacto
con la madrugada.
(Bolivia – 1970). Es poeta, gestor cultural y editor de textos. Tiene seis libros publicados. Ganó dos concursos nacionales de literatura. Su obra está incluida en diversas antologías.
Ha participado en encuentros internacionales de poesía en Perú, México, Argentina, Uruguay, Colombia, Chile, Venezuela y Cuba. Poemas suyos han sido traducidos al italiano, al portugués y al catalán.
Bellísima poesía. Gracias por compartir ese pizca de heaven